Mi estimado poeta y amigo: Mi aplauso por su discurso funerario en la tumba de Campos, impregnado de dolor y de amistad magistralmente espresadas. Yo también anduve el jueves y viernes mui afectado por la muerte violenta de un noble amigo, el coronel Calvete; y ayer le mandé "El Diario" con un discursete mio trazado rapidamente entre dolores. Amigo mio, hai que hacerse filósofo estoico para no desmayar ante esos golpes dolorosos e irremediables; es decir, debemos esforzarnos y sobreponer al dolor que desgarra y enferma, el valor varonil, que me escluye una razonable melancolía. Si uno se abate, si se deja quebrar por el infortunio propio ó ajeno, se debilita, se enferma, y va cavando su propia fuerza: ¿No es Vd. Almafuerte? Sírvanos de lección para el futuro, que llegará pronto. El caracter debe sobreponernos al dolor y al infortunio. Este es el valor estoico... Disculpa el atrevimiento; pero me parece que Almafuerte debe agitarse siempre a la altura del "Apóstrofe", de la "Evangélica á Miss Cavell", de sus grandes creaciones. En caso contrario, habria que cambiar el pseudónimo, en vez del soberbio Almafuerte, seria Almadoliente o Almallorosa. Sobre el "Apóstrofe", ya "El Diario del 6", "La Nación" de ayer, y "La Nota" de hoi, anticipan la buena nueva literaria, que resplandecerá el sábado próximo. "La Nota" anuncia su aparición con una clarinada merecida. En carta mía anterior, le trasmití el pedido empeñoso del Sr. Emir Arslam, de hacerlo figurar á Vd., entre los selectos colaboradores de "La Nota"; le pedía contestación rápida, y hasta ahora no me contestó nada, ni sí, ni nó. Reitero el pedido, pues no sé que contestar si me pide contestación. Recibí su carta. En los primeros días de la semana próxima, se publicará en muchos diarios la "Evangélica". Por correo le mando "La Nota" de hoi. A la espera de algunas líneas suyas, le estrecho la mano con el afecto de siempre. F.A.Barroetaveña Bs.As. Maipú 234 8 Enero 1916 Sr. Pedro B. Palacios