La Plata etc Sr. Presidente de la H. C. de Diputados [El]Faustino Brughetti, humilde pintor argentino, natural de esta Provincia, [Faustino Brughetti] que hizo sus estudios en Roma con el peculio de sus padres, en la Academia tal, bajo la dirección de los maestros tales y Cuales, [y] en [lección ilegible] certificados acompaña,- ante V. H. respetuosamente se presenta y expone: Que acercándose la fecha del Centenario de la Revolución Argentina, las Bellas Artes que ya comienzan a florecer en el pais, deben concurrir, cada una segun su naturaleza, al mayor esplendor [de la celebración] de aquel acontecimiento. Que, yo por mi parte, tengo el proposito de hacerlo, en mi modesta esfera, pintando para eser día un cuadro histórico de grandes dimensiones y de asíduo y profundo estudio técnico. Que el asunto [del] de mi cuadro [ese] será el Cabildo de Buenos Aires, en la madrugada del 25 de Mayo de 1810 en el momento mismo en que Rodriguez preguntó desde los balcones de la casa de la Ciudad ¿Y dónde está ese pueblo? Que [es muy][mi] este cuadro, si lo pinto, será expuesto, antes de ser entregado, en a Ciudad de Roma, á fin de que sea objeto de una serena crítica artística y luego despues devuelto al país para que él lo repudie ó lo admire con su criterio nacional y con su rudimentario sentido estético. Que yo no me creo un genial, ni siquiera un mediano talento; pero que el espantoso vacío que se ha hecho alrededor de mi nombre, en la misma ciudad de donde salí lleno de energías y a donde volví lleno de sueños,- ha despertado en mi espíritu el anhelo de un contragolpe heroico y decisivo que me ponga, por lo menos, al nivel de mis émulos y sobre la cabeza de ese vulgo sin [anhelaciones] aspiraciones que no sabe otra cosa que matar las agenas. Y Que mientras realizo este trabajo, tendré que abandonar todo otro, y dejar á mi familia sin [el] mi concurso, pasando sobre de ella como un bohemio sin el sentido de sus obligaciones más elementales; porque esta clase de obras ocasionan grandes gastos y absorven todo el tiempo y toda el ama del que las aborda. Por todo esto: Suplico á la H. C. se sirva dictar una ley, en que se me encargue