Al Exmo Señor Gobernador de la Provincia, Dr. Dn. Bernardo de Irigoyen. Exmo Señor: Augusto César Ferrando, procesado y sentenciado á un año y tantos meses de prisión, por haber hecho uso de ármas con motivo de un incidente producido en un juicio de tachas, á pocos metros del asiento de la junta, juro al Señor Gobernador que en defensa propia, -con el mas profundo respeto y lleno de zozobra por mi destino, á V.E. digo: Que la época en que se produjo el fatal incidente, cuyas consecuencias amarguísimas sufro ahora, fué una época de exaltación del civismo que será histórica; exaltación de la que no logró substraerse ninguna de las clases sociales; que alcanzó á los hogares mas apacibles y discretos. Que por mi juventud y por la personal participación que tomaba yo, en aquel tiempo, en la tramitación de los actos legales de carácter electoral, -tan aparentes para templa