Mi estimado amigo: Tengo, he descubierto al Director ideal del Internado de su Colegio Nacional de Vd. Es el Sr. Alberto de Diego. Su ilustración es vastísima, -superior á la de muchos que andan dragoneando de insustituibles por los claustros de esa casa;- su honestidad personal y la de su hogar son ejemplares; su amor á los niños es evangélico, -no hay otro calificativo;- y su tacto y su esperiencia de maestro, Vd. mismo ha podido conocerlos por los frutos, pues el Sr. de Diego ha sido profesor de alguno de sus hijos de Vd., según mis noticias. No vaya á creer que se me desboca la pluma y que estoy salvando el puchero de algún náufrago. Esta vez no le aceptaré bellas frases evasivas de político diestro; porque abrigo la pretensión de estar autorizado para llevar vela en estos entierros...¡y muy cerca del féretro! Las razones en que fundo estas mi pretensiones son tan visibles como el sol mismo, y me causaría un profundo dolor, -uno de los dolores más intensos de mi vida,- que fuese Vd. el único que no las divisase. Cariñosamente le estrecha la mano S.S.S. y affmo amigo Pedro B. Palacios La Plata-63 Nº215. Diciembre 29 del 909 Sr. Dr. Dn. Joaquin V. Gonzalez Mi estimado amigo: Tengo, he descubierto, al Director ideal del Internado de su Colegio Nacional. Es el Sr. Alberto de Diego. Su ilustración es notoria, superior á la de muchos Rectores [lección ilegible;] dragonean de insuperables; su honestidad personal y la de su hogar son ejemplares; su amor por los [niñez] niños es evangélico, -no hay otro calificativo,- y su tacto y su esperiencia [de maestro y de profesor] de maestro, Vd. mismo ha podido conocerlos, pues el Sr. de Diego ha [dictado leccines] sido profesor de alguno de sus hijos, según mis noticias. Mi estimado amigo: Tengo un candidato inmejorable para Director del Internado de su Colegio Nacional. Es el Sr. Alberto de Diego. Su [prep] ilustración es notoria, su honestidad personal y la de su hogar son ejemplares, su amor por los niños [casi] es evangélico y su [practica] experiencia de maestro y de profesor, Vd. mismo [puede] [la conoce] ha podido conocer por los frutos, que de ella ha saboreado, pues [sus fr] [los frutos] el Sr. de Diego ha sido profesor de sus hijos de Vd. Esta vez no le [discu] aceptaré bellas frases evasivas; porque [tengo] abrigo la pretensión de [que tengo derecho de tener candidato de] estar autorizado para llevar vela en estos entierros. [y Vd. que tan cordialmente me ha abierto [abrió] sus brazos, es el] Las razones en que [me] fundo [para] [que menos puede negármelo y como el SR. Alberto Diego sería una adquisición de primer orden para la Universidad y la Univer y de][alimentar esta pretención] esta pretención son [evidentes para] visibles para todos y me causaría un profundo dolor, [que solo Vd. no las divisase] uno de los dolores más grandes de mi vida, que fuese Vd. el único que no las divisase.