Mi señor amigo: Ahí tiene La Nación mis últimos versos. Los pongo bajo la custodia de Vd., con la misma seguridad con que los entregaba antes, al amparo amistoso de su hermano mayor. No sé si mi vanidad crece á medida que mis sesos se deprimen; pero yo miro esta composición muy por arriba de todas las mías anteriores; y así lo afirmo. De todas maneras, habrá sido su hermano de Vd. y mi querido amigo, Bartolito, el que, con sus aplausos, me ha llenado la cabeza de humo. Ël también, me había acostumbrado á sentenciar en causa propia; y no temo proceder indiscretamente hablando con un hermano, con la misma ingenuidad con que lo hacía con el otro. Rogándole quiera trasmitir á su ilustre padre la espresión de mi profundo respeto, y á Bartolito la de mi amistad inalterable, -le estrecha la mano Su poeta y amigo, P.B.Palacios. Trenque-Lauquen, Marzo de 1895 Sr. Emilio MItre y Vedia. P.D. -Le suplico se sirva ordenar se me remita dos números de La Nación en que aparezcan, si aparecen, mis versos.