El patrimonio cultural digital y su conservación

El patrimonio de la humanidad está compuesto por los bienes que heredamos, los que poseemos actualmente y aquellos que legamos a las generaciones futuras. Según la UNESCO se considera patrimonio natural de la humanidad a «características físicas, biológicas o geológicas, hábitats de especies de la flora o la fauna y zonas que poseen valor por razones científicas o estéticas, o desde el punto de vista de la conservación». En cambio, el patrimonio cultural abarca aquellos «lugares y objetos tangibles e intangibles que poseen valor cultural, histórico, estético, arqueológico, científico, etnológico o antropológico para determinados grupos o individuos».

Patrimonios de la humanidad

Normalmente uno tiende a asociar el «patrimonio de la humanidad» con maravillas naturales (como el Parque Nacional Los Glaciares) o yacimientos arqueológicos (como Machu Picchu), pero también existen patrimonios culturales inmateriales (como el tango) o digitales. Sí, también digitales como textos, bases de datos, imágenes fijas o en movimiento, grabaciones sonoras, material gráfico, programas informáticos o páginas web, entre otros muchas posibilidades. Algunos de estos recursos tienen valor e importancia duraderos, y constituyen por ello un patrimonio digno de protección y conservación en beneficio de las generaciones actuales y futuras. De esto se trata, por ejemplo, el proyecto «Memoria del mundo«.

Todos estos bienes son frutos del saber o la expresión de los seres humanos y se destacan especialmente por su carácter cultural, educativo o científico. Pueden ser generados directamente en formato digital o convertidos a éste a partir de material analógico ya existente. Este legado en constante aumento puede existir en cualquier lengua, cualquier lugar del mundo y cualquier campo de la expresión o el saber humanos, pero está condicionado por factores socioeconómicos como la brecha digital.

Cada vez son más los recursos culturales y educativos del mundo que se producen y distribuyen y a los que se tiene acceso en forma digital en lugar de en papel. El patrimonio de origen digital que puede consultarse en línea, por ejemplo, las publicaciones periódicas electrónicas, las páginas de la red mundial o las bases de datos en línea, ya forma parte del patrimonio cultural del mundo. Ahora bien, sucede que la información digital está expuesta a varias contingencias que hacen peligrar su preservación. Si en la vorágine de la vida moderna hasta lo sólido se desvanece en el aire, ¿cómo podemos preservar este legado intangible? Es por eso que los procedimientos para su conservación son de fundamental importancia y requieren aún mucho desarrollo.

Su preservación

Como dijimos anteriormente, la conservación es una de las mayores problemáticas del patrimonio cultural digital. Para que este material sea accesible de manera eficiente debe ser valorado, seleccionado, catalogado y protegido. La cantidad excesiva y el relativo descuido de la calidad de los materiales dificulta estas tareas. El patrimonio digital de la humanidad corre tanto riesgo de perderse como los patrimonios naturales pero por motivos diferentes. La rápida obsolescencia de los equipos y programas informáticos que le dan vida, las incertidumbres existentes en torno a los recursos, la responsabilidad, los métodos para su mantenimiento y conservación y la falta de legislación que ampare estos procesos atentan contra su conservación.

La UNESCO es consciente de este peligro:

A menos que se haga frente a los peligros actuales, el patrimonio digital desaparecerá rápida e ineluctablemente. El hecho de estimular la adopción de medidas jurídicas, económicas y técnicas para salvaguardar ese patrimonio redundará en beneficio de los propios Estados Miembros. Urge emprender actividades de divulgación y promoción, alertar a los responsables de formular políticas y sensibilizar al gran público tanto sobre el potencial de los productos digitales como sobre los problemas prácticos que plantea su preservación.

La importancia del patrimonio digital es obvia, pero también su fragilidad. Para preservarlo se requieren diversas medidas que incidan en todo el ciclo vital de la información digital, desde su creación hasta su utilización. La preservación a largo plazo del patrimonio digital empieza por la concepción de sistemas y procedimientos fiables que generen objetos digitales auténticos y estables. El desarrollo y la aplicación de tecnologías y estándares de conservación para los archivos digitales es un paso en ese camino. SEDICI transita este recorrido no solo desde sus políticas sino también desde la investigación y el desarrollo, intentando de este modo alcanzar estándares cada vez mayores en materia de preservación digital en Latinoamérica.

Fuentes de las imágenes:
Wikimedia commons
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Patrimonio_de_la_Humanidad_en_Argentina#/media/File:Perito_Moreno_Glacier_Patagonia_Argentina_Luca_Galuzzi_2005.JPG Foto: Luca Galuzzi – www.galuzzi.it
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tango_Boca_V2.jpg
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:San_Ignacio_Min%C3%AD.jpg
http://sedici.multisitio.sedici.unlp.edu.ar/wp-content/uploads/sites/17/2012/08/diy3.png

5 comentarios

    1. Muchas gracias por compartir el documental.
      La observación es pertinente: el problema de la preservación es el problema de la construcción de un archivo. Y el problema del archivo es el de la destrucción: de los objetos y de los soportes. Se archiva aquello sobre lo que se teme su pérdida, su destrucción por el paso del tiempo o a causa de las catástrofes del azar.
      El documental discute tanto un soporte (el CD) como un lenguaje (el código binario), y problematiza tanto la conservación del soporte en el tiempo como la posibilidad de interpretar un lenguaje a largo plazo. En última instancia, si el destino de nuestra era ocurriese como lo describe el documental, todo objeto preservado digitalmente que sobreviviese al tiempo sería lo que para nosotros son hoy los poemas de Heráclito: textos apenas conservados, totalmente fragmentados y escritos en un lenguaje opaco, casi ininteligible.
      La responsabilidad de SEDICI en todo esto es ceñirse a estándares de preservación digital que quedan definidos en textos fundacionales para que justamente no ocurra lo que, con alarma, advierte el documental: que no se pierdan los objetos preservados ni se deje de poder interpretarlos.
      Nuestra esperanza es que la tarea que llevamos adelante tenga este sentido preciso, que los esfuerzos que hacemos para la conservación de todos los objetos que forman el acervo del repositorio logren trascender en el tiempo y sean accesibles e interpretables por las tecnologías presentes y futuras.
      Ahora bien, otro problema del archivo es el de su acceso: los archivos de las agencias de inteligencia nacionales no son accesibles por cualquier ciudadano; por otro lado las bibliotecas (incluso las públicas) exigen membresías para disponer de sus acervos, y aún así hay libros que no pueden ser llevados fuera del territorio de las mismas. En este sentido, otra de las esperanzas de SEDICI es que esos objetos preservados sean accesibles por cualquiera con una computadora, es la única condición y la única barrera al acceso.
      Así, también esperamos que con el correr del tiempo siga ocurriendo lo mismo que ahora: que cualquiera pueda acceder, que cualquiera pueda disponer del contenido valiosísimo que nuestro repositorio alberga.
      Y esperamos también, responsablemente, poder actualizar nuestros estándares según el paso del tiempo para que nuestra intención democratizante siga manteniéndose.
      Saludos y gracias otra vez por comentar

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