Año 04 | Número 05http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250902024-03-28T17:29:09Z2024-03-28T17:29:09ZInforme Social: Período enero a junio de 2011Mori, María de los Ángeleshttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251132019-07-14T20:03:07Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
A continuación se presenta un estudio descriptivo sobre la población que ha sido asistida por el servicio de Medicina paliativa del HIGA Dr. R.Rossi de La Plata.
La sala de Medicina paliativa asiste a pacientes que padecen enfermedades progresivas, avanzadas e incurables, junto con sus familias, bajo la modalidad de atención domiciliaria.
El objetivo del estudio es caracterizar a la población que fue atendida en nuestro servicio.
2012-10-01T00:00:00ZA continuación se presenta un estudio descriptivo sobre la población que ha sido asistida por el servicio de Medicina paliativa del HIGA Dr. R.Rossi de La Plata.
La sala de Medicina paliativa asiste a pacientes que padecen enfermedades progresivas, avanzadas e incurables, junto con sus familias, bajo la modalidad de atención domiciliaria.
El objetivo del estudio es caracterizar a la población que fue atendida en nuestro servicio.Implicancias éticas y médico-legales en la aplicación de la Ley de Muerte Digna -Ley 26.742Campoamor, FedericoDi Sarli, Rodolfohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251112019-07-14T20:03:39Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
La llamada Ley de Muerte Digna fue aprobada el 9 de mayo pasado, luego de un largo y arduo debate. Esta ley flexibiliza la postura sobre la voluntad de un paciente terminal que decida interrumpir su tratamiento cuando los resultados «sean extraordinarios o desproporcionados en relación con la perspectiva de mejoría».
La ley de muerte viene a completar la ley de los derechos del paciente (Ley 26.529).
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZLa llamada Ley de Muerte Digna fue aprobada el 9 de mayo pasado, luego de un largo y arduo debate. Esta ley flexibiliza la postura sobre la voluntad de un paciente terminal que decida interrumpir su tratamiento cuando los resultados «sean extraordinarios o desproporcionados en relación con la perspectiva de mejoría».
La ley de muerte viene a completar la ley de los derechos del paciente (Ley 26.529).Entrevista realizada al Sr. Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires Dr. Alejandro ColliaFasano, Ceciliahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251092019-07-14T20:03:04Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Entrevista realizada al Ministro de Salud Alejandro Collia en relación a la aprobación de la ley de muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZEntrevista realizada al Ministro de Salud Alejandro Collia en relación a la aprobación de la ley de muerte dignaEl principio de la cuestiónRusso, Miguelhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251082019-07-14T20:03:38Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. En su primer artículo, decía que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. El concepto “dignidad” hacía su entrada globalizada luego de un largo peregrinaje de interpretaciones en la historia del hombre. Hoy, seis décadas después, esa misma palabra aparece bajo el influjo preponderante de otro término, notoriamente antagónico y de claras concepciones políticas: “indignidad”.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZEl 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos. En su primer artículo, decía que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. El concepto “dignidad” hacía su entrada globalizada luego de un largo peregrinaje de interpretaciones en la historia del hombre. Hoy, seis décadas después, esa misma palabra aparece bajo el influjo preponderante de otro término, notoriamente antagónico y de claras concepciones políticas: “indignidad”.Dignidad de la vida, dignidad de la muerteRevello, Rubénhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251072019-07-14T20:03:02Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Las ciencias médicas han cargado con el peso mayor al intentar sostener la vida de los pacientes y hacer de esto un deber moral. Las cuestiones referidas al diagnóstico temprano, la correcta medicación, las mejoras de las técnicas y el conocimiento quirúrgico, han logrado postergar en muchos años la expectativa de vida al nacer de las personas.
Lo paradójico es que tantos avances han llevado a hacerse una pregunta impensada hasta hace poco: ¿Hasta cuándo sostener artifi cialmente la vida? ¿Qué criterios deben prevalecer al momento de decidir si se debe o no prolongar una vida de modo penoso y precario? Como notará el paciente lector de este artículo, hemos pasado de una muerte inevitable a una muerte “permitida”.
La medicina actual interviene tanto en el inicio como en el final de la vida, permitiendo o no el desarrollo de estos fenómenos claves de la existencia. Lo que originalmente comenzó siendo un bien a la espera de una mejora en la situación del paciente, hoy puede volverse en contra del mismo, impidiendo encarnizadamente el inevitable desenlace de la muerte.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZLas ciencias médicas han cargado con el peso mayor al intentar sostener la vida de los pacientes y hacer de esto un deber moral. Las cuestiones referidas al diagnóstico temprano, la correcta medicación, las mejoras de las técnicas y el conocimiento quirúrgico, han logrado postergar en muchos años la expectativa de vida al nacer de las personas.
Lo paradójico es que tantos avances han llevado a hacerse una pregunta impensada hasta hace poco: ¿Hasta cuándo sostener artifi cialmente la vida? ¿Qué criterios deben prevalecer al momento de decidir si se debe o no prolongar una vida de modo penoso y precario? Como notará el paciente lector de este artículo, hemos pasado de una muerte inevitable a una muerte “permitida”.
La medicina actual interviene tanto en el inicio como en el final de la vida, permitiendo o no el desarrollo de estos fenómenos claves de la existencia. Lo que originalmente comenzó siendo un bien a la espera de una mejora en la situación del paciente, hoy puede volverse en contra del mismo, impidiendo encarnizadamente el inevitable desenlace de la muerte.El cuidado paliativo en la actualidad, una mirada reflexivaBravo, Jorge Robertohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251062019-07-14T20:03:36Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Los cuidados paliativos y el cuidado de la salud se enfrentan a innumerables dilemas éticos en la actualidad, casi siempre referidos al deber de decir la verdad respetando la autonomía del sujeto en oposición con el deber de maximizar su bienestar y no provocar daños.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZLos cuidados paliativos y el cuidado de la salud se enfrentan a innumerables dilemas éticos en la actualidad, casi siempre referidos al deber de decir la verdad respetando la autonomía del sujeto en oposición con el deber de maximizar su bienestar y no provocar daños.¿Vivir, dejar morir o permitir morir con dignidad?Tripodoro, Vilmahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251052019-07-14T20:03:33Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
A partir de la reciente promulgación de la Ley de los Derechos del paciente (Ley 26742), en los medios de comunicación se utiliza confusamente la expresión “muerte digna”. El modo de morir de las personas está condicionado por las costumbres, las creencias y los valores de una sociedad. Pero la dignidad es una condición humana y por lo tanto es toda la vida la que debe ser digna en cualquiera de sus etapas, incluso en la última.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZA partir de la reciente promulgación de la Ley de los Derechos del paciente (Ley 26742), en los medios de comunicación se utiliza confusamente la expresión “muerte digna”. El modo de morir de las personas está condicionado por las costumbres, las creencias y los valores de una sociedad. Pero la dignidad es una condición humana y por lo tanto es toda la vida la que debe ser digna en cualquiera de sus etapas, incluso en la última.Muerte Digna: connotaciones y alcances del concepto en contextos localesLuxardo, Nataliahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251042019-07-14T20:03:30Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
El objetivo del presente artículo será el de indagar en los distintos significados que el concepto de “muerte digna” asume, algunos de manera tácita y otros con mayor o menor grado de fundamentación, en un intento de desnaturalizar sus implicancias semánticas y explicitar sus connotaciones.
De este modo se buscará identificar qué incluye, qué deja afuera, pero sobre todo, dar cuenta del campo de disputas y tensiones que existe alrededor de lo que significa dignidad en el final de la vida.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZEl objetivo del presente artículo será el de indagar en los distintos significados que el concepto de “muerte digna” asume, algunos de manera tácita y otros con mayor o menor grado de fundamentación, en un intento de desnaturalizar sus implicancias semánticas y explicitar sus connotaciones.
De este modo se buscará identificar qué incluye, qué deja afuera, pero sobre todo, dar cuenta del campo de disputas y tensiones que existe alrededor de lo que significa dignidad en el final de la vida.Sobre los aspectos normativos de la muerte dignaTealdi, Juan Carloshttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251032019-07-14T20:03:27Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Todos tenemos derecho al respeto de nuestra dignidad en el proceso del morir. Pero hay casos, modos y responsabilidades muy distintas en ese proceso que exigen distintos supuestos normativos para garantizar ese derecho. Por eso debemos evitar el tener una visión confusa de esa diversidad de garantías necesarias para el respeto de la dignidad humana en el proceso del morir, y aceptar que bajo la exigencia de la efi - cacia normativa de una ley, es difícil reunir en una sola norma a esa diversidad de supuestos. Y hay que aceptar también, para alcanzar un acuerdo normativo, a la obligación de precisar con claridad los términos que utilizamos.
Dossier: Muerte digna
2012-10-01T00:00:00ZTodos tenemos derecho al respeto de nuestra dignidad en el proceso del morir. Pero hay casos, modos y responsabilidades muy distintas en ese proceso que exigen distintos supuestos normativos para garantizar ese derecho. Por eso debemos evitar el tener una visión confusa de esa diversidad de garantías necesarias para el respeto de la dignidad humana en el proceso del morir, y aceptar que bajo la exigencia de la efi - cacia normativa de una ley, es difícil reunir en una sola norma a esa diversidad de supuestos. Y hay que aceptar también, para alcanzar un acuerdo normativo, a la obligación de precisar con claridad los términos que utilizamos.Ley 26.742Argentinahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251012019-07-14T20:03:25Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Texto de la ley 26.742 de "Muerte digna" sancionada en el Honorable Congreso de la Nación Argentina el 9 de mayo de 2012
Dossier: Muerte Digna
2012-10-01T00:00:00ZTexto de la ley 26.742 de "Muerte digna" sancionada en el Honorable Congreso de la Nación Argentina el 9 de mayo de 2012Células locasCastell, Fernandahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/251002019-07-14T20:03:22Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
El presente cuento fue creado a partir de su experiencia como arteterapeuta en el Servicio de Medicina Paliativa del Hospital “Dr., R. Rossi” de La Plata. El cuento “Células Locas” forma parte de la Antología Historias en Cuento, IPS Buenos Aires, 2011, concurso en el que recibió una mención
2012-10-01T00:00:00ZEl presente cuento fue creado a partir de su experiencia como arteterapeuta en el Servicio de Medicina Paliativa del Hospital “Dr., R. Rossi” de La Plata. El cuento “Células Locas” forma parte de la Antología Historias en Cuento, IPS Buenos Aires, 2011, concurso en el que recibió una menciónEl cuerpo en los laberintos de la leyFasano, Ceciliahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250992019-07-14T20:03:19Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
La polémica generada a partir de la aprobación y promulgación de la Ley 26742 conocida como “Muerte digna”, no se hizo esperar y muchas voces se alzaron, tanto a favor como en contra. El abanico es muy amplio y abarca, desde quienes la rechazan de plano, hasta quienes la aceptan en su totalidad sin objeción alguna, pasado por posiciones intermedias que si bien no se oponen directamente, destacan los problemas políticos y jurídicos del virtual derecho del paciente a morir o “dejarse morir”. De manera que ante tanta diversidad, se vuelve imprescindible profundizar un debate que sin dudas, concierne a la salud pública en general.
2012-10-01T00:00:00ZLa polémica generada a partir de la aprobación y promulgación de la Ley 26742 conocida como “Muerte digna”, no se hizo esperar y muchas voces se alzaron, tanto a favor como en contra. El abanico es muy amplio y abarca, desde quienes la rechazan de plano, hasta quienes la aceptan en su totalidad sin objeción alguna, pasado por posiciones intermedias que si bien no se oponen directamente, destacan los problemas políticos y jurídicos del virtual derecho del paciente a morir o “dejarse morir”. De manera que ante tanta diversidad, se vuelve imprescindible profundizar un debate que sin dudas, concierne a la salud pública en general.La muerte anticipadaRodriguez, Gabrielahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250982019-07-14T20:02:59Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
El afán de rebajar la muerte de necesidad a contingencia no se le escapa a Sigmund Freud en un escrito de 1915 donde se puede leer la atmósfera propia de los meses posteriores al estallido de la primera guerra mundial. Allí sostiene con argumentos: a la idea de la muerte concebible como algo natural, incontrastable e inevitable, se opone una “actitud frente a la muerte” que se manifiesta en una tendencia inequívoca a hacer a un lado la muerte, eliminarla de la vida, considerarla irreal. Es que dos actitudes contrapuestas frente a la muerte, dominan la vida psíquica y configuran una suerte de actitud cultural-convencional - así la denomina Freud - que tiene más de negación que de construcción social. El inconsciente en este punto, no se comporta de manera diferente, “no cree en la propia muerte, se conduce como si fuera inmortal” .
Semejante estado de cosas se proyecta sobre la vida como una sombra, la inexistencia de la muerte con las costas relativas al valor propio de la vida, hace de la vida un flirt norteamericano - la metáfora es freudiana - se vuelve insípida e insustancial.
2012-10-01T00:00:00ZEl afán de rebajar la muerte de necesidad a contingencia no se le escapa a Sigmund Freud en un escrito de 1915 donde se puede leer la atmósfera propia de los meses posteriores al estallido de la primera guerra mundial. Allí sostiene con argumentos: a la idea de la muerte concebible como algo natural, incontrastable e inevitable, se opone una “actitud frente a la muerte” que se manifiesta en una tendencia inequívoca a hacer a un lado la muerte, eliminarla de la vida, considerarla irreal. Es que dos actitudes contrapuestas frente a la muerte, dominan la vida psíquica y configuran una suerte de actitud cultural-convencional - así la denomina Freud - que tiene más de negación que de construcción social. El inconsciente en este punto, no se comporta de manera diferente, “no cree en la propia muerte, se conduce como si fuera inmortal” .
Semejante estado de cosas se proyecta sobre la vida como una sombra, la inexistencia de la muerte con las costas relativas al valor propio de la vida, hace de la vida un flirt norteamericano - la metáfora es freudiana - se vuelve insípida e insustancial.Efectos de la posmodernidad en los cuidados paliativos: La dignidad es colectiva y singularBraceras, Dianahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250972019-07-14T20:03:18Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
En esta fase de desmoronamiento del paradigma de la modernidad, llamada ‘posmodernismo’ o ‘modernismo tardío’, las adicciones resultan adaptativas respecto de una realidad armada sobre el destejimiento de los lazos sociales y los ritmos de la vida colectiva forzando a una hiperconectividad que arrasa la intimidad y sobreexige rendimientos fuera de medida, sin ideales de soporte. El organismo, artefactualizado con prótesis farmacéuticas, se modeliza según una voluntad de goce vaciada de deseo.
Veamos en estas condiciones, algunos efectos en el discurso médico y en la concepción de la práctica, especialmente en el área de cuidados paliativos.
2012-10-01T00:00:00ZEn esta fase de desmoronamiento del paradigma de la modernidad, llamada ‘posmodernismo’ o ‘modernismo tardío’, las adicciones resultan adaptativas respecto de una realidad armada sobre el destejimiento de los lazos sociales y los ritmos de la vida colectiva forzando a una hiperconectividad que arrasa la intimidad y sobreexige rendimientos fuera de medida, sin ideales de soporte. El organismo, artefactualizado con prótesis farmacéuticas, se modeliza según una voluntad de goce vaciada de deseo.
Veamos en estas condiciones, algunos efectos en el discurso médico y en la concepción de la práctica, especialmente en el área de cuidados paliativos.Derecho a vivir y a morir: ampliando ciudadaníaOrleans, Claudiahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250962019-07-14T20:03:16Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Voy a intentar transmitir a través de la escritura algo acerca de aquello que desde hace tiempo está presente como esquema de referencia teórica en mis prácticas institucionales, que es precisamente cómo construimos, como colectivo histórico social, formas de nacer, vivir o morir. Qué instituciones creamos, inventamos, instituimos para nacer, vivir o morir, como así también para amar, desear, ordenar y curar.
2012-10-01T00:00:00ZVoy a intentar transmitir a través de la escritura algo acerca de aquello que desde hace tiempo está presente como esquema de referencia teórica en mis prácticas institucionales, que es precisamente cómo construimos, como colectivo histórico social, formas de nacer, vivir o morir. Qué instituciones creamos, inventamos, instituimos para nacer, vivir o morir, como así también para amar, desear, ordenar y curar.Los tratos con el cuerpoMusachi, Gracielahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250952019-07-14T20:03:14Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Sigmund Freud bien podría haber usufructuado de una figura clásica como la del filósofo acostado. Sócrates, Descartes, Diderot, Tolstoi, Proust, Becket consideraron que, en la postura de abandono, es posible acoger una revelación sobre el “interior” de nuestro cuerpo.
Pero, a partir de Descartes se pierde la connaturalidad de esa percepción ya que hay las percepciones que atribuimos a los objetos fuera del cuerpo, aquellas que atribuimos a nuestro cuerpo y las que atribuimos al alma. La sensibilidad que permite percibir el “interior” del cuerpo ganó cada vez más terreno en la investigación ilustrada: sexto sentido, tacto interior, coexistencia y, finalmente, cenestesia. En la cenestesia el alma es informada del estado del cuerpo y lo hace aparecer como propio: la cenestesia es el amor propio, el instinto, la sensibilidad general, “el residuo inexplorado (y tal vez inexplorable) de la vida sensible”, en palabras de Jean Starobinsky, pero termina siendo la vida psíquica toda. El romanticismo se apropia de la cenestesia por su acento en la experiencia singular ante la versión del cuerpo- máquina ilustrado. Freud no sólo se encuentra en este contexto cenestésico sino que conoce bien su literatura cuando le responde en “La interpretación de los sueños” que las impresiones orgánicas no son condición única y suficiente para la producción del sueño. Son material para elaborar y producir sentido. Por lo tanto, el cuerpo que Freud acuesta en el diván es un cuerpo nuevo, el cuerpo como imagen y como pulsión, soporte de fijaciones e investimientos, es decir un organismo atravesado por el lenguaje. El duro concepto de pulsión, en términos de Masotta, intenta ceñir la especificidad de la sexualidad humana: la pulsión no está en el cuerpo ni es su forma.
2012-10-01T00:00:00ZSigmund Freud bien podría haber usufructuado de una figura clásica como la del filósofo acostado. Sócrates, Descartes, Diderot, Tolstoi, Proust, Becket consideraron que, en la postura de abandono, es posible acoger una revelación sobre el “interior” de nuestro cuerpo.
Pero, a partir de Descartes se pierde la connaturalidad de esa percepción ya que hay las percepciones que atribuimos a los objetos fuera del cuerpo, aquellas que atribuimos a nuestro cuerpo y las que atribuimos al alma. La sensibilidad que permite percibir el “interior” del cuerpo ganó cada vez más terreno en la investigación ilustrada: sexto sentido, tacto interior, coexistencia y, finalmente, cenestesia. En la cenestesia el alma es informada del estado del cuerpo y lo hace aparecer como propio: la cenestesia es el amor propio, el instinto, la sensibilidad general, “el residuo inexplorado (y tal vez inexplorable) de la vida sensible”, en palabras de Jean Starobinsky, pero termina siendo la vida psíquica toda. El romanticismo se apropia de la cenestesia por su acento en la experiencia singular ante la versión del cuerpo- máquina ilustrado. Freud no sólo se encuentra en este contexto cenestésico sino que conoce bien su literatura cuando le responde en “La interpretación de los sueños” que las impresiones orgánicas no son condición única y suficiente para la producción del sueño. Son material para elaborar y producir sentido. Por lo tanto, el cuerpo que Freud acuesta en el diván es un cuerpo nuevo, el cuerpo como imagen y como pulsión, soporte de fijaciones e investimientos, es decir un organismo atravesado por el lenguaje. El duro concepto de pulsión, en términos de Masotta, intenta ceñir la especificidad de la sexualidad humana: la pulsión no está en el cuerpo ni es su forma.MatildeMárquez, Micaelahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250942019-07-14T20:03:12Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Al momento de conocerla presentaba metástasis pulmonares de un tumor de endometrio, diarrea, signos de trombosis venosa con intenso edema en pierna derecha y lumbalgia con sospecha de metástasis pelviana.
En 2006 había realizado tratamiento de quimioterapia y radioterapia y según su oncólogo no tenía más posibilidades de tratamiento curativo por falta de sensibilidad celular, ante esta situación el médico le indica a sus hijas la interconsulta con el servicio de Cuidados Paliativos.
2012-10-01T00:00:00ZAl momento de conocerla presentaba metástasis pulmonares de un tumor de endometrio, diarrea, signos de trombosis venosa con intenso edema en pierna derecha y lumbalgia con sospecha de metástasis pelviana.
En 2006 había realizado tratamiento de quimioterapia y radioterapia y según su oncólogo no tenía más posibilidades de tratamiento curativo por falta de sensibilidad celular, ante esta situación el médico le indica a sus hijas la interconsulta con el servicio de Cuidados Paliativos.“¿Qué va a hacer con lo que le tocó…?”Medicina Paliativa del HIGA “Dr. Rodolfo Rossi” de La Platahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250932019-07-14T20:03:10Z2012-10-01T00:00:00ZArticulo
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Carlos es un paciente de 60 años, que ingresa a Medicina Paliativa derivado por el Servicio de Oncología del hospital, con diagnóstico de cáncer de colon con metástasis cerebrales y pulmonares de rápida evolución.
Ana y Blanca, esposa y hermana del paciente, concurren a la entrevista de admisión al servicio, en la cual relatan aspectos de su situación clínica y de la historia de su enfermedad. Refi eren que Carlos conoce el diagnóstico de la misma, y que siempre fue protagonista de las decisiones vinculadas a los diversos tratamientos emprendidos. Así, cuentan que luego de ser sometido en los últimos años a dos cirugías cerebrales, decide interrumpir un tratamiento paliativo de quimioterapia.
2012-10-01T00:00:00ZCarlos es un paciente de 60 años, que ingresa a Medicina Paliativa derivado por el Servicio de Oncología del hospital, con diagnóstico de cáncer de colon con metástasis cerebrales y pulmonares de rápida evolución.
Ana y Blanca, esposa y hermana del paciente, concurren a la entrevista de admisión al servicio, en la cual relatan aspectos de su situación clínica y de la historia de su enfermedad. Refi eren que Carlos conoce el diagnóstico de la misma, y que siempre fue protagonista de las decisiones vinculadas a los diversos tratamientos emprendidos. Así, cuentan que luego de ser sometido en los últimos años a dos cirugías cerebrales, decide interrumpir un tratamiento paliativo de quimioterapia.PresentaciónFasano, Ceciliahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/250922019-07-14T20:02:57Z2012-10-01T00:00:00ZContribucion a revista
MEDPAL, Interdisciplina y domicilio; año 4, no. 5
Presentación de los contenidos del número de la revista
2012-10-01T00:00:00ZPresentación de los contenidos del número de la revista