1938-1949 | Trabajos del tomo IIhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278352024-03-19T13:46:07Z2024-03-19T13:46:07ZEl pelo gateadoSolanet, Emiliohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278522018-07-20T17:03:35Z1948-01-01T00:00:00ZArticulo
Características, valor racial, estudio cromático y cualidades de los caballos con pelo gateado.
Disertación del Dr. Emilio Solanet en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria.
1948-01-01T00:00:00ZCaracterísticas, valor racial, estudio cromático y cualidades de los caballos con pelo gateado.Valentín Alsina y el Código Rural de Buenos AiresSerres, José R.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278512018-07-20T17:04:06Z1949-01-01T00:00:00ZComunicacion
La codificación de las disposiciones legales acerca de la propiedad de los ganados —y de otras para salvaguardar derechos correlativos vinculados con las actividades ganaderas y también con la todavía incipiente agricultura— apareció en tierra americana, por primera vez, en el año 1865, el 31 de octubre, al darse la provincia de Buenos Aires su Código Rural, el que sirvió de modelo para las demás provincias y aun para otros países de América.
Hoy se cumplen 84 años de aquél singular acto de gobierno.
1949-01-01T00:00:00ZLa codificación de las disposiciones legales acerca de la propiedad de los ganados —y de otras para salvaguardar derechos correlativos vinculados con las actividades ganaderas y también con la todavía incipiente agricultura— apareció en tierra americana, por primera vez, en el año 1865, el 31 de octubre, al darse la provincia de Buenos Aires su Código Rural, el que sirvió de modelo para las demás provincias y aun para otros países de América.
Hoy se cumplen 84 años de aquél singular acto de gobierno.Productos usados en terapéutica vegetal y legislación represiva de las sofisticacionesLizer y Trelles, Carlos A.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278502018-07-20T17:03:57Z1948-01-01T00:00:00ZArticulo
Los remedios que recetan los médicos para aliviar las enfermedades humanas se hallan protegidos contra las sofisticaciones por medio de las leyes y reglamentaciones pertinentes; justo es que sea así por cuanto la salud es patrimonio primordial para el bienestar de la humanidad. ¿No hemos asistido acaso a ruidosos procesos incoados contra fabricantes —entiéndase malandrines sin escrúpulos— que libraban a la venta medicinas innocuas y, a las veces, también nocivas? ¿No leemos a menudo en los rótulos las advertencias de todos conocidas que rezan: concluida esta pócima destruyase el envase? ¿No llega la inconciencia y la superchería de ciertos comerciantes, calificados en la forma ya expresada, a expender alimentos en abierta contradicción con los más elementales preceptos de la higiene, tornándose, por tanto, en envenenadores públicos? Si hay entes que muestran tanta sordidez como los capaces de jugar con la vida de sus semejantes, ¿cómo hemos de pretender que no los haya también en tratándose de la salud de los animales y de las plantas? De ahí, pues, la pululación de fabricantes de productos a los cuales ya me he referido y la alarma de la gran familia agricultora que presurosa acude a las autoridades competentes en demanda *de consejo y protección. Pero, ¿qué ayuda pueden prestar esas autoridades, por más competentes que sean, si no disponen del instrumento legal para reprimir el comercio intérlope de productos terapéuticos? Ahí está, cabalmente, el punto neurálgico de este asunto: la falta del instrumento legal.
Disertación del Ing. Agr. Carlos A. Lizer y Trelles en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1948-01-01T00:00:00ZLos remedios que recetan los médicos para aliviar las enfermedades humanas se hallan protegidos contra las sofisticaciones por medio de las leyes y reglamentaciones pertinentes; justo es que sea así por cuanto la salud es patrimonio primordial para el bienestar de la humanidad. ¿No hemos asistido acaso a ruidosos procesos incoados contra fabricantes —entiéndase malandrines sin escrúpulos— que libraban a la venta medicinas innocuas y, a las veces, también nocivas? ¿No leemos a menudo en los rótulos las advertencias de todos conocidas que rezan: concluida esta pócima destruyase el envase? ¿No llega la inconciencia y la superchería de ciertos comerciantes, calificados en la forma ya expresada, a expender alimentos en abierta contradicción con los más elementales preceptos de la higiene, tornándose, por tanto, en envenenadores públicos? Si hay entes que muestran tanta sordidez como los capaces de jugar con la vida de sus semejantes, ¿cómo hemos de pretender que no los haya también en tratándose de la salud de los animales y de las plantas? De ahí, pues, la pululación de fabricantes de productos a los cuales ya me he referido y la alarma de la gran familia agricultora que presurosa acude a las autoridades competentes en demanda *de consejo y protección. Pero, ¿qué ayuda pueden prestar esas autoridades, por más competentes que sean, si no disponen del instrumento legal para reprimir el comercio intérlope de productos terapéuticos? Ahí está, cabalmente, el punto neurálgico de este asunto: la falta del instrumento legal.Consideraciones sobre vacunación antiaftosaArena, Andrés R.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278492018-07-20T17:04:29Z1947-01-01T00:00:00ZArticulo
Para cumplir con la disposición reglamentaria, he elegido para mi disertación este tema porque quise en la oportunidad rendir mi homenaje al Profesor Henri Vallée, miembro honorario de esta Academia, fallecido en Francia en marzo de este año. Y entiendo hacerlo así, exponiendo, aunque sea en forma sucinta, uno de los problemas para cuya solución ha contribuido en su mayor parte, con su capacidad, constancia y desinterés el distinguido Maestro de Alfort, aproximando el logro de la inmunización contra la fiebre aftosa y poniendo así en el camino de la derrota a una de las enfermedades del ganado que tanto afecta a la economía de las naciones.
Disertación del Dr Andrés R. Arena en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1947-01-01T00:00:00ZPara cumplir con la disposición reglamentaria, he elegido para mi disertación este tema porque quise en la oportunidad rendir mi homenaje al Profesor Henri Vallée, miembro honorario de esta Academia, fallecido en Francia en marzo de este año. Y entiendo hacerlo así, exponiendo, aunque sea en forma sucinta, uno de los problemas para cuya solución ha contribuido en su mayor parte, con su capacidad, constancia y desinterés el distinguido Maestro de Alfort, aproximando el logro de la inmunización contra la fiebre aftosa y poniendo así en el camino de la derrota a una de las enfermedades del ganado que tanto afecta a la economía de las naciones.El estatuto de la enseñanza agrícola: Necesidad de una leyAubone, Guillermo R.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278482018-07-20T17:03:51Z1946-01-01T00:00:00ZArticulo
Los factores económicos en que se asienta en forma preponderante el progreso y la riqueza del país, tienen como fuente primordial de su sostenimiento, el trabajo rural. Acrecentar ese patrimonio, preparando técnicamente a los que se dedican a su explotación, es una función vital de gobierno.
La conducción de esos grandes intereses educacionales que abarcan en conjunto a la población que en todas las esferas se dedica al trabajo agrícola o actividades vinculadas al mismo, requiere la ley que fije sus rumbos y le permita desenvolverse con la agilidad y la extensión que corresponden a su alta función educativa en nuestro medio rural.
Disertación del Ingeniero Agrícola Guillermo R. Aubone en el marco de su recepción como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (ANAV).
1946-01-01T00:00:00ZLos factores económicos en que se asienta en forma preponderante el progreso y la riqueza del país, tienen como fuente primordial de su sostenimiento, el trabajo rural. Acrecentar ese patrimonio, preparando técnicamente a los que se dedican a su explotación, es una función vital de gobierno.
La conducción de esos grandes intereses educacionales que abarcan en conjunto a la población que en todas las esferas se dedica al trabajo agrícola o actividades vinculadas al mismo, requiere la ley que fije sus rumbos y le permita desenvolverse con la agilidad y la extensión que corresponden a su alta función educativa en nuestro medio rural.Luis Pasteur: Algunos aspectos de su vida y de su obraNewton, Oscar M.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278472018-07-20T17:03:28Z1945-01-01T00:00:00ZArticulo
En este acto académico he querido referirme a algunos aspectos de la vida y obra de Luis Pasteur, esta alta cumbre de la ciencia del siglo pasado, en homenaje al insigne maestro de sabios, al cumplirse hoy un nuevo aniversario de su muerte; han transcurrido 51 años.
Disertación del Dr Oscar M. Newton en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1945-01-01T00:00:00ZEn este acto académico he querido referirme a algunos aspectos de la vida y obra de Luis Pasteur, esta alta cumbre de la ciencia del siglo pasado, en homenaje al insigne maestro de sabios, al cumplirse hoy un nuevo aniversario de su muerte; han transcurrido 51 años.El estanciero argentinoZemborain, Saturninohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278462018-07-20T17:03:22Z1945-01-01T00:00:00ZArticulo
Quizá la epopeya de la era cristiana, haya sido el descubrimiento de Colón y la conquista de América emprendida por la España de los reyes de Castilla y de León. La aventura de la ocupación de tierras ignoradas, habitadas por razas fuertes e inhóspitas fué obra de hombres con más fe que codicia. Completa esta ocupación la iglesia, con las armas inofensivas de la cruz de Cristo en su finalidad catequística, y a su seguimiento se establecen pobladores, imbuidos de esperanzas y anhelos de horizontes. Son los pioneers, los estancieros del ayer, que levantan construcciones, emprenden explotaciones, crean riqueza. A estos pobladores, a estos estancieros me voy a referir.
Disertación del Ing. Agr. Saturnino Zemborain en el marco de su recepción como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria.
1945-01-01T00:00:00ZQuizá la epopeya de la era cristiana, haya sido el descubrimiento de Colón y la conquista de América emprendida por la España de los reyes de Castilla y de León. La aventura de la ocupación de tierras ignoradas, habitadas por razas fuertes e inhóspitas fué obra de hombres con más fe que codicia. Completa esta ocupación la iglesia, con las armas inofensivas de la cruz de Cristo en su finalidad catequística, y a su seguimiento se establecen pobladores, imbuidos de esperanzas y anhelos de horizontes. Son los pioneers, los estancieros del ayer, que levantan construcciones, emprenden explotaciones, crean riqueza. A estos pobladores, a estos estancieros me voy a referir.Problemas de producción agrariaBustillo, José Maríahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278452018-07-20T17:03:13Z1943-01-01T00:00:00ZArticulo
La situación universal impone que abordemos los propios problemas, abandonando ideas prestadas, prevenciones, y utilizando, en las condiciones más liberales posibles, los factores que son indispensables para poner en valor riquezas que no se pueden dejar inertes.
A mi juicio, es urgente una mejor distribución de la población, que no sean las ciudades las que gobiernen el territorio, preocupándose de sus intereses y olvidando los del campo, que son fundamentales para el progreso argentino.
El estudio de un plan integral tendría por principal objeto, dar al campo los elementos de trabajo y de cultivo de que carece, y que determinan la necesidad de su abandono por todos aquellos jóvenes que buscan porvenir.
Disertación del Ing. Agr. José María Bustillo en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1943-01-01T00:00:00ZLa situación universal impone que abordemos los propios problemas, abandonando ideas prestadas, prevenciones, y utilizando, en las condiciones más liberales posibles, los factores que son indispensables para poner en valor riquezas que no se pueden dejar inertes.
A mi juicio, es urgente una mejor distribución de la población, que no sean las ciudades las que gobiernen el territorio, preocupándose de sus intereses y olvidando los del campo, que son fundamentales para el progreso argentino.
El estudio de un plan integral tendría por principal objeto, dar al campo los elementos de trabajo y de cultivo de que carece, y que determinan la necesidad de su abandono por todos aquellos jóvenes que buscan porvenir.Exequiel Ramos Mejía y la colonizaciónCasares, Miguel F.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278442018-07-20T17:03:07Z1942-01-01T00:00:00ZArticulo
Exequiel Ramos Mejía fue, pues, el prototipo del hombre de acción en nuestro país. La fecundidad económica y social de su obra supera en magnitud material a la de los Ministerios de Obras Públicas anteriores y posteriores a su actuación.
Concibió y realizó grandes trabajos que impulsando el progreso de la Nación perdurarán como el metal de que es merecedor: Los canales de desagüe del Sur de la Provincia de Buenos Aires, el riego de los ubérrimos valles del Río Negro, los ferrocarriles del Estados y las cinco líneas férreas de los Territorios Nacionales, bastarían para perfilar el dinamismo inteligente de una personalidad tan neta. Pero entre estas acciones y otras, también importantes aun cuando de efecto económico menos visible, conviene analizar una que no tuvo el buen éxito que mereciera. Me refiero a la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales, sancionada en 1908, que facultaba para vender ciertas tierras de los Territorios en remate público, sin condición especial alguna, en la misma forma que venden los llamados colonizadores particulares.
Disertación del Dr Miguel F. Casares en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1942-01-01T00:00:00ZExequiel Ramos Mejía fue, pues, el prototipo del hombre de acción en nuestro país. La fecundidad económica y social de su obra supera en magnitud material a la de los Ministerios de Obras Públicas anteriores y posteriores a su actuación.
Concibió y realizó grandes trabajos que impulsando el progreso de la Nación perdurarán como el metal de que es merecedor: Los canales de desagüe del Sur de la Provincia de Buenos Aires, el riego de los ubérrimos valles del Río Negro, los ferrocarriles del Estados y las cinco líneas férreas de los Territorios Nacionales, bastarían para perfilar el dinamismo inteligente de una personalidad tan neta. Pero entre estas acciones y otras, también importantes aun cuando de efecto económico menos visible, conviene analizar una que no tuvo el buen éxito que mereciera. Me refiero a la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales, sancionada en 1908, que facultaba para vender ciertas tierras de los Territorios en remate público, sin condición especial alguna, en la misma forma que venden los llamados colonizadores particulares.Creación y organización del Instituto Biológico NacionalAnchorena, Joaquín S. dehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278432018-07-20T17:04:51Z1942-01-01T00:00:00ZArticulo
Reseña de la creación del Instituto Biológico Nacional, plan de acción, metas y objetivos a cumplir.
Disertación del Dr Joaquín S. de Anchorena en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1942-01-01T00:00:00ZReseña de la creación del Instituto Biológico Nacional, plan de acción, metas y objetivos a cumplir.Del bien decir en la cienciaCabrera Latorre, Ángelhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278422022-10-24T20:01:08Z1942-01-01T00:00:00ZArticulo
Anales de la ANAV; tomo II
El tema que he elegido para mi disertación, a cuya elección me ha movido sobre todo el deseo de tocar un asunto que por igual interese a agrónomos y a veterinarios, pero sin entrar realmente en el terreno de la veterinaria ni en el de la agronomía, en los que sería yo el que tendría que escucharles para aprender de ellos. Mi objeto es llamar la atención hacia un hecho lamentable, pero que todos debemos honestamente reconocer. Nuestra literatura científica, en lo que se refiere a ciencias biológicas, tanto puras como aplicadas, adolece cada día más de graves defectos de lenguaje; y al decir nuestra literatura, hago extensivo el lamento a todos los países de habla castellana; si hoy se notan más los defectos en la de nuestro país, es sencillamente por ser en la Argentina donde en el momento presente es mayor la producción.
Disertación del Dr. Ángel Cabrera, en el marco de su recepción como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (ANAV).
1942-01-01T00:00:00ZEl tema que he elegido para mi disertación, a cuya elección me ha movido sobre todo el deseo de tocar un asunto que por igual interese a agrónomos y a veterinarios, pero sin entrar realmente en el terreno de la veterinaria ni en el de la agronomía, en los que sería yo el que tendría que escucharles para aprender de ellos. Mi objeto es llamar la atención hacia un hecho lamentable, pero que todos debemos honestamente reconocer. Nuestra literatura científica, en lo que se refiere a ciencias biológicas, tanto puras como aplicadas, adolece cada día más de graves defectos de lenguaje; y al decir nuestra literatura, hago extensivo el lamento a todos los países de habla castellana; si hoy se notan más los defectos en la de nuestro país, es sencillamente por ser en la Argentina donde en el momento presente es mayor la producción.Colaboración recíproca entre el médico y el veterinarioCánepa, Ernestohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278412018-07-20T17:05:01Z1942-01-01T00:00:00ZArticulo
La colaboración recíproca entre el médico y el veterinario ha sido desde hace mucho tiempo y continúa siendo en nuestros días, en los institutos de investigaciones biológicas, tan frecuente como activa y provechosa.
Tanto en nuestro país, como en los de mayor producción científica, investigadores de ambas profesiones trabajan hermanados en todos los laboratorios que poseen una organización moderna y adecuada. De esa colaboración se han obtenido frutos que han resultado de gran beneficio para la humanidad.
Entre nosotros, muchos son los veterinarios distinguidos que colaboran con médicos destacados, y de esa colaboración recíproca ha nacido sin duda, en gran parte, el interés que se está despertando por una colaboración análoga pero relacionada con disciplinas diferentes, como la anatomía comparada, la enseñanza especializada de tisiología y la patología de las enfermedades parasitarias o infecciosas que se transmiten a la especie humana.
Disertación del Dr Ernesto Cánepa en el marco de la recepción del mismo como nuevo miembro de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
1942-01-01T00:00:00ZLa colaboración recíproca entre el médico y el veterinario ha sido desde hace mucho tiempo y continúa siendo en nuestros días, en los institutos de investigaciones biológicas, tan frecuente como activa y provechosa.
Tanto en nuestro país, como en los de mayor producción científica, investigadores de ambas profesiones trabajan hermanados en todos los laboratorios que poseen una organización moderna y adecuada. De esa colaboración se han obtenido frutos que han resultado de gran beneficio para la humanidad.
Entre nosotros, muchos son los veterinarios distinguidos que colaboran con médicos destacados, y de esa colaboración recíproca ha nacido sin duda, en gran parte, el interés que se está despertando por una colaboración análoga pero relacionada con disciplinas diferentes, como la anatomía comparada, la enseñanza especializada de tisiología y la patología de las enfermedades parasitarias o infecciosas que se transmiten a la especie humana.La pesca y la piscicultura: Fuentes inexplotadas de riqueza en nuestro paísMarini, Tomás L.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278402018-07-20T17:04:38Z1941-01-01T00:00:00ZArticulo
Debemos atribuir el descuido en la explotación de nuestra riqueza ictícola a que, posiblemente, entre los primeros conquistadores, no llegaron a nuestras costas pobladores de zonas pesqueras. Solo asi puede explicarse que esta enorme riqueza, cuyo porvenir no dudo en compararlo con el de la agrícola-ganadera, haya quedado tantos años abandonada y sin aprovechamiento.
1941-01-01T00:00:00ZDebemos atribuir el descuido en la explotación de nuestra riqueza ictícola a que, posiblemente, entre los primeros conquistadores, no llegaron a nuestras costas pobladores de zonas pesqueras. Solo asi puede explicarse que esta enorme riqueza, cuyo porvenir no dudo en compararlo con el de la agrícola-ganadera, haya quedado tantos años abandonada y sin aprovechamiento.La lucha moderna contra la langosta en el paísLizer y Trelles, Carlos A.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278392018-07-20T17:04:21Z1940-01-01T00:00:00ZArticulo
Desde tiempos inmemoriales el tema de la langosta ha sido constantemente de actualidad, puesto que las invasiones y sus consiguientes estragos, con contadas excepciones, se han sucedido, año tras año, con ritmo cuasi matemático.
Tan vasto es este tema que quien quisiere abordarlo desde todos los puntos de vista, habría de llenar planas y más planas hasta formar grueso infolio; de ahí, pues, que aquí sólo he de tratar de los progresos alcanzados en la extinción de ese encarnizado y funesto destructor de nuestras cosechas agrícolas.
Divido en dos eras todo cuanto se relaciona con los conocimientos acerca de nuestra langosta voladora: la antigua o primitiva y la contemporánea o actual; ambas se unen y separan, al mismo tiempo, en abril de 1933, fecha en que se iniciaron, entre nosotros, los estudios sistematizados que tuvieron por cima los progresos a que me refiero en el parágrafo precedente.
1940-01-01T00:00:00ZDesde tiempos inmemoriales el tema de la langosta ha sido constantemente de actualidad, puesto que las invasiones y sus consiguientes estragos, con contadas excepciones, se han sucedido, año tras año, con ritmo cuasi matemático.
Tan vasto es este tema que quien quisiere abordarlo desde todos los puntos de vista, habría de llenar planas y más planas hasta formar grueso infolio; de ahí, pues, que aquí sólo he de tratar de los progresos alcanzados en la extinción de ese encarnizado y funesto destructor de nuestras cosechas agrícolas.
Divido en dos eras todo cuanto se relaciona con los conocimientos acerca de nuestra langosta voladora: la antigua o primitiva y la contemporánea o actual; ambas se unen y separan, al mismo tiempo, en abril de 1933, fecha en que se iniciaron, entre nosotros, los estudios sistematizados que tuvieron por cima los progresos a que me refiero en el parágrafo precedente.Consideraciones sobre la rabia en el país y su profilaxisCabrera, Miguelhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278382018-07-20T17:04:12Z1939-01-01T00:00:00ZComunicacion
La rabia es una enfermedad infecto contagiosa, en la que predominan los síntomas nerviosos y que es conocida desde la más remota antigüedad.
Su agente causal no ha sido aún aislado, pertenece a la categoría de los virus filtrables, o ultravirus, capaces de atravesar las más finas bujías conservando su acción infectante.
Se trata de un virus neurotropo, que se aloja principalmente en el sistema nervioso central y que se elimina por la saliva, por la cual se trasmite de un animal a otro, como así también al hombre, casi siempre por mordeduras o al ponerse en contacto directo con heridas.
Interesa conocer su evolución, su contagio y sobre todo su profilaxia, por tratarse de una enfermedad ante la cual han fracasado todos los métodos terapéuticos ensayados, siendo su pronóstico fatal, vale decir que inexorablemente lleva a la muerte a la persona o animal que la padece, lo que justifica todas las medidas de precaución que se tomen, por severas que ellas parezcan.
1939-01-01T00:00:00ZLa rabia es una enfermedad infecto contagiosa, en la que predominan los síntomas nerviosos y que es conocida desde la más remota antigüedad.
Su agente causal no ha sido aún aislado, pertenece a la categoría de los virus filtrables, o ultravirus, capaces de atravesar las más finas bujías conservando su acción infectante.
Se trata de un virus neurotropo, que se aloja principalmente en el sistema nervioso central y que se elimina por la saliva, por la cual se trasmite de un animal a otro, como así también al hombre, casi siempre por mordeduras o al ponerse en contacto directo con heridas.
Interesa conocer su evolución, su contagio y sobre todo su profilaxia, por tratarse de una enfermedad ante la cual han fracasado todos los métodos terapéuticos ensayados, siendo su pronóstico fatal, vale decir que inexorablemente lleva a la muerte a la persona o animal que la padece, lo que justifica todas las medidas de precaución que se tomen, por severas que ellas parezcan.El problema de la plantación boscosa en la República Argentina: elección de esenciasGuinier, Philiberthttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278372018-07-20T17:03:42Z1939-01-01T00:00:00ZComunicacion
Una medida que será cada vez más necesaria para la prosperidad de la República Argentina, es la de la plantación de árboles: no solamente le es indispensable a ésta mantener y completar las forestaciones existentes, sino que tendrá que crear nuevos macizos forestales.
La cuestión que se plantea, es la de elegir las especies a propagar.
Traducción y lectura a cargo del Secretario General de la Academia, Ing. Agr. Alejandro Botto
1939-01-01T00:00:00ZUna medida que será cada vez más necesaria para la prosperidad de la República Argentina, es la de la plantación de árboles: no solamente le es indispensable a ésta mantener y completar las forestaciones existentes, sino que tendrá que crear nuevos macizos forestales.
La cuestión que se plantea, es la de elegir las especies a propagar.Un problema agrícola: el de los campos sucios plagados de malezasBotto, Alejandrohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/278362018-07-20T17:03:01Z1939-01-01T00:00:00ZComunicacion
Se trata el problema de los campos sucios, comprendiendo en ello a los destinados a la agricultura y ramas afines y a los utilizados como praderas naturales y cultivadas, en la ganadería.
En palabras del autor "Entre nosotros, no trepido en manifestar que se encuentra el “ paraíso” de las malezas, y esto no sólo debido a las condiciones favorables que estas malas hierbas encuentran para su desarrollo — climas y suelos óptimos — sino a la naturaleza extensiva de nuestra agricultura y modo de explotación, influyendo también, en alto grado, la idiosincrasia de nuestros agricultores y ganaderos."
1939-01-01T00:00:00ZSe trata el problema de los campos sucios, comprendiendo en ello a los destinados a la agricultura y ramas afines y a los utilizados como praderas naturales y cultivadas, en la ganadería.
En palabras del autor "Entre nosotros, no trepido en manifestar que se encuentra el “ paraíso” de las malezas, y esto no sólo debido a las condiciones favorables que estas malas hierbas encuentran para su desarrollo — climas y suelos óptimos — sino a la naturaleza extensiva de nuestra agricultura y modo de explotación, influyendo también, en alto grado, la idiosincrasia de nuestros agricultores y ganaderos."