Abreletras-Psicodiagnóstico [Publicación cerrada]http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/512122024-03-28T22:24:55Z2024-03-28T22:24:55ZLo femenino: reflexiones acerca de su devenirGoñi, María CristinaSimon, Susanahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513832019-03-02T04:03:05Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
V Congreso Nacional de Psicodiagnóstico y XII Jornadas Nacionales de ADEIP (La Plata, 4 al 6 de octubre de 2001); Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
La temática “Qué quiere una Mujer” es de tal complejidad (como que se dice que somos complicadas las mujeres) que necesariamente esbozaremos algunas limitadas perspectivas del eje temática. Se trata de recapitular, reexaminar ideas e incluirlas en el abanico de nuestras perspectivas epistemológicas en lo que hace a nuestro quehacer específico. Se trata de entender la exclusión, la violencia, la empresa colectiva y la experiencia clínica que a la hora del diagnóstico, nuestro compromiso ético requiere un posicionamiento insoslayable. Julia Kristeva denuncia la coherencia aparente que reviste el término “mujer” en la ideología actual, al margen de su efecto “masa” o “choque” que borra las diferencias entre las “funciones o estructuras” que actúan bajo esa palabra. Ha llegado el momento de hacer aparecer precisamente “la multiplicidad de los rostros y de las preocupaciones femeninas”. Llamamos a conservar la serenidad frente a este desafío reflexivo que no es fácil, y se juega parte de la capacidad de dominar y controlar impulsos y hasta amortiguar hostilidades. Nuestro aporte no se reduce a acontecimientos personales aunque incluya experiencias subjetivas: somos mujeres.
2005-01-01T00:00:00ZLa temática “Qué quiere una Mujer” es de tal complejidad (como que se dice que somos complicadas las mujeres) que necesariamente esbozaremos algunas limitadas perspectivas del eje temática. Se trata de recapitular, reexaminar ideas e incluirlas en el abanico de nuestras perspectivas epistemológicas en lo que hace a nuestro quehacer específico. Se trata de entender la exclusión, la violencia, la empresa colectiva y la experiencia clínica que a la hora del diagnóstico, nuestro compromiso ético requiere un posicionamiento insoslayable. Julia Kristeva denuncia la coherencia aparente que reviste el término “mujer” en la ideología actual, al margen de su efecto “masa” o “choque” que borra las diferencias entre las “funciones o estructuras” que actúan bajo esa palabra. Ha llegado el momento de hacer aparecer precisamente “la multiplicidad de los rostros y de las preocupaciones femeninas”. Llamamos a conservar la serenidad frente a este desafío reflexivo que no es fácil, y se juega parte de la capacidad de dominar y controlar impulsos y hasta amortiguar hostilidades. Nuestro aporte no se reduce a acontecimientos personales aunque incluya experiencias subjetivas: somos mujeres.La neurosis en la adolescencia: aportes de la clínica proyectiva en la evaluación del narcisismoEmmanuelli, Michelehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513822019-03-02T04:03:02Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
¿Acaso el análisis de las problemáticas y de los acomodamientos narcisistas permitiría afinar el diagnóstico de la neurosis y, en particular, de prevenir la evolución de los adolescentes que presentan problemas en este registro? Una investigación que se ha puesto en marcha para responder a esta pregunta estudia las pruebas proyectivas de dos grupos de adolescentes, el primero ha consultado por dificultades escolares neuróticas y el segundo grupo ha consultado por una neurosis sintomática, y las compara con los resultados de un grupo testigo. El estudio del narcisismo se realiza a través de la aplicación a los protocolos del Rorschach y del TAT de una metodología específica, llevada a cabo más allá del análisis clásico. Este estudio afina el diagnóstico diferencial: permite diferenciar los casos favorables en los cuales las investiduras narcisistas están articuladas a las investiduras objetales, de los casos en los cuales la fragilidad narcisista puesta en evidencia nos hace temer una evolución no neurótica.
Versión actualizada del artículo publicado en <i>Psychologie Clinique et Projective. Actualité de la névrose</i>, vol. 4,1998, pp. 95-110.
2005-01-01T00:00:00Z¿Acaso el análisis de las problemáticas y de los acomodamientos narcisistas permitiría afinar el diagnóstico de la neurosis y, en particular, de prevenir la evolución de los adolescentes que presentan problemas en este registro? Una investigación que se ha puesto en marcha para responder a esta pregunta estudia las pruebas proyectivas de dos grupos de adolescentes, el primero ha consultado por dificultades escolares neuróticas y el segundo grupo ha consultado por una neurosis sintomática, y las compara con los resultados de un grupo testigo. El estudio del narcisismo se realiza a través de la aplicación a los protocolos del Rorschach y del TAT de una metodología específica, llevada a cabo más allá del análisis clásico. Este estudio afina el diagnóstico diferencial: permite diferenciar los casos favorables en los cuales las investiduras narcisistas están articuladas a las investiduras objetales, de los casos en los cuales la fragilidad narcisista puesta en evidencia nos hace temer una evolución no neurótica.Pertinencia diagnóstica de la conciencia de interpretaciónHusain, Odilehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513812019-03-02T04:03:00Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
Elías, Diana (traducción); Lunazzi de Jubany, Helena (supervisión)
La conciencia de interpretación descrita por Bohm hace aproximadamente cincuenta años, otorga a nuestra práctica de técnicas proyectivas una elección de útil diagnóstico; refleja la relación que el sujeto examinado establece con el material y la tarea de interpretar, aquí se manifiesta o no conciencia de subjetividad de la respuesta. Evaluar tanto la presencia como la alteración de la conciencia de interpretación, supone una atención particular en su formulación, cuanto más que no existe ninguna formulación que confirme sea una o sea otra. En esta presentación comentamos ciertos enunciados en relación a la conciencia de interpretación y examinamos algunos ejemplos de su manifestación en diversas organizaciones de personalidad. Como todo análisis lingüístico, no es exclusivo que nuestras observaciones sean propias de la lengua francesa y sería interesante establecer comparaciones con colegas que hablen en otras lenguas y se refieran a otro modelo de análisis del material proyectivo.
Una versión reducida de este texto constituyó el objeto de una comunicación en el XVII Congreso Internacional de Rorschach y Métodos Proyectivos (Roma, 9 al 14 de septiembre de 2002).
2005-01-01T00:00:00ZLa conciencia de interpretación descrita por Bohm hace aproximadamente cincuenta años, otorga a nuestra práctica de técnicas proyectivas una elección de útil diagnóstico; refleja la relación que el sujeto examinado establece con el material y la tarea de interpretar, aquí se manifiesta o no conciencia de subjetividad de la respuesta. Evaluar tanto la presencia como la alteración de la conciencia de interpretación, supone una atención particular en su formulación, cuanto más que no existe ninguna formulación que confirme sea una o sea otra. En esta presentación comentamos ciertos enunciados en relación a la conciencia de interpretación y examinamos algunos ejemplos de su manifestación en diversas organizaciones de personalidad. Como todo análisis lingüístico, no es exclusivo que nuestras observaciones sean propias de la lengua francesa y sería interesante establecer comparaciones con colegas que hablen en otras lenguas y se refieran a otro modelo de análisis del material proyectivo.Autorreflexión, subjetividad y el RorschachSmith, Brucehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513802019-03-02T04:02:57Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
XVII International Congress of Rorschach and Projective Methods (Roma, Italia, 9 al 14 de septiembre de 2002); Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
Como señaló Leichtman, el Rorschach no es fundamentalmente un test de percepción, es un test de representación, en el cual se le requiere al sujeto que represente su mundo interno, usando el estímulo de la lámina. De este modo, necesariamente se introduce un elemento de subjetividad en el test Los sujetos varían en el grado en el cual ellos reconocen su propia contribución subjetiva a la tarea de interpretar las láminas. Esta capacidad autorreflexiva está relacionada con aspectos importantes de la personalidad y el funcionamiento psicológico, y puede tener una significativa implicación pronostica.
2005-01-01T00:00:00ZComo señaló Leichtman, el Rorschach no es fundamentalmente un test de percepción, es un test de representación, en el cual se le requiere al sujeto que represente su mundo interno, usando el estímulo de la lámina. De este modo, necesariamente se introduce un elemento de subjetividad en el test Los sujetos varían en el grado en el cual ellos reconocen su propia contribución subjetiva a la tarea de interpretar las láminas. Esta capacidad autorreflexiva está relacionada con aspectos importantes de la personalidad y el funcionamiento psicológico, y puede tener una significativa implicación pronostica.El dibujo infantil, algunas aproximaciones téoricasFrank de Verthelyi, Renatahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513792019-03-02T04:02:54Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
Mucho antes de ser usados los dibujos como tests de inteligencia o técnicas proyectivas han sido un modo de expresión natural y primario del niño. Apenas se descubre o se le facilita la conducta gráfica, el niño encuentra un enorme placer en garabatear, siguiendo a esta etapa otras que ustedes habrán visto en Evolutiva y que no entraremos a detallar, ya que están en parte, además, cubiertas por la bibliografía. Diferentes autores desde distintas teorías han hecho aportes a la comprensión del dibujo infantil en cuanto a su motivación, significado y características. Todos, sin embargo, están de acuerdo en que para el niño es un modo de expresión tan importante como lo es la palabra para el adulto y que en el dibujo cenestésico, el goce de registrar el movimiento dará lugar gradualmente a la mayor satisfacción de crear una forma representativa. En el niño, juego y dibujo, están muy unidos; dibujar es una actividad lúdica y cuando nosotros le ofrecemos material para una hora de juego incluimos elementos para dibujar.
2005-01-01T00:00:00ZMucho antes de ser usados los dibujos como tests de inteligencia o técnicas proyectivas han sido un modo de expresión natural y primario del niño. Apenas se descubre o se le facilita la conducta gráfica, el niño encuentra un enorme placer en garabatear, siguiendo a esta etapa otras que ustedes habrán visto en Evolutiva y que no entraremos a detallar, ya que están en parte, además, cubiertas por la bibliografía. Diferentes autores desde distintas teorías han hecho aportes a la comprensión del dibujo infantil en cuanto a su motivación, significado y características. Todos, sin embargo, están de acuerdo en que para el niño es un modo de expresión tan importante como lo es la palabra para el adulto y que en el dibujo cenestésico, el goce de registrar el movimiento dará lugar gradualmente a la mayor satisfacción de crear una forma representativa. En el niño, juego y dibujo, están muy unidos; dibujar es una actividad lúdica y cuando nosotros le ofrecemos material para una hora de juego incluimos elementos para dibujar.Acerca de las categorías de estilo, carácter y estructura en psicodiagnósticoLunazzi de Jubany, Helena Anahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513782019-03-02T04:02:51Z2005-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
La tarea propia a la enseñanza del Psicodiagnóstico nos ha enfrentado al requerimiento de la necesaria explicitación del campo disciplinar, tal como lo entendemos. También debimos desarrollar las categorías de fundamentación y abordaje metodológico que corresponden a la disciplina. Recordando la frase del epistemólogo Jean Piaget: “Uno no entiende lo que ve. sino que ve lo que entiende”, fue necesario proponer una lectura que delimitara ciertas propiedades del objeto complejo a tratar, así como los parámetros teórico-técnicos a ser observados. Durante la enseñanza, acuñamos la definición del psicodiagnóstico como “proceso vincular técnico encuadrado”, en el cual un acontecimiento habría de tener lugar: la “captura” de ciertas dimensiones profundas de la subjetividad.
2005-01-01T00:00:00ZLa tarea propia a la enseñanza del Psicodiagnóstico nos ha enfrentado al requerimiento de la necesaria explicitación del campo disciplinar, tal como lo entendemos. También debimos desarrollar las categorías de fundamentación y abordaje metodológico que corresponden a la disciplina. Recordando la frase del epistemólogo Jean Piaget: “Uno no entiende lo que ve. sino que ve lo que entiende”, fue necesario proponer una lectura que delimitara ciertas propiedades del objeto complejo a tratar, así como los parámetros teórico-técnicos a ser observados. Durante la enseñanza, acuñamos la definición del psicodiagnóstico como “proceso vincular técnico encuadrado”, en el cual un acontecimiento habría de tener lugar: la “captura” de ciertas dimensiones profundas de la subjetividad.Nota de la compiladoraLunazzi de Jubany, Helena Anahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513772019-03-02T04:02:48Z2005-01-01T00:00:00ZContribucion a revista
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 5
Con renovada satisfacción concretamos hoy el Abreletras Psicodiagnóstico V, acontecimiento que nos permite poner al alcance de todos los interesados contribuciones nacionales y extranjeras originales, seleccionadas, sobre importantes temas de nuestro quehacer.
2005-01-01T00:00:00ZCon renovada satisfacción concretamos hoy el Abreletras Psicodiagnóstico V, acontecimiento que nos permite poner al alcance de todos los interesados contribuciones nacionales y extranjeras originales, seleccionadas, sobre importantes temas de nuestro quehacer.Revisión crítica de los códigos especiales: Sistema comprehensivo de ExnerGarcía de la Fuente, Martahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513412019-03-02T04:02:41Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
El uso del Sistema Comprehensivo de Exner ha crecido progresivamente en nuestro país y a nivel internacional. Ello propone la comparación y contrastación con los sistemas utilizados hasta su aparición, principalmente la Técnica de Klopfer, de gran difusión en nuestro medio. En el marco del Proyecto de Investigación que estamos realizando en la Cátedra de Psicodiagnóstico de la Universidad Nacional de La Plata sobre Construcción de Normas Locales para el Sistema Comprehensivo, con una muestra de 500 casos, hemos estudiado un número preliminar de 150 casos para realizar una Revisión Crítica de los Códigos Especiales.
2001-01-01T00:00:00ZEl uso del Sistema Comprehensivo de Exner ha crecido progresivamente en nuestro país y a nivel internacional. Ello propone la comparación y contrastación con los sistemas utilizados hasta su aparición, principalmente la Técnica de Klopfer, de gran difusión en nuestro medio. En el marco del Proyecto de Investigación que estamos realizando en la Cátedra de Psicodiagnóstico de la Universidad Nacional de La Plata sobre Construcción de Normas Locales para el Sistema Comprehensivo, con una muestra de 500 casos, hemos estudiado un número preliminar de 150 casos para realizar una Revisión Crítica de los Códigos Especiales.Revisión crítica de la administración de RorschachElías, DianaLunazzi de Jubany, Helena AnaUrrutia, María InésGarcía de la Fuente, MartaKosak, ValentinaFernández, FaviaFuente, Soledad de lahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513392019-03-02T04:02:33Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
En el marco del Programa de Incentivos a la Investigación dentro de la cátedra de Psicodiagnóstico perteneciente a 5to año de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, venimos desarrollando un proyecto de investigación sobre: "La construcción de normas locales para el Sistema Comprehensivo de Rorschach Exner” que comprende un período de 3 años, mayo del 99 a mayo de 2002. Desde la aparición en 1974 del SC ha sido progresivamente adoptado en el ámbito internacional, dando lugar a una importantísima posibilidad de investigación y contrastación de resultados. Al adquirir la aplicación del SC, aquellos que nos hemos especializado en la administración de la técnica de Klopfer, encontramos dificultades importantes que podrían, a nuestro entender, trasladarse o afectar la administración del SC cuando nos apropiamos de su metodología sin un exhaustivo esclarecimiento.
2001-01-01T00:00:00ZEn el marco del Programa de Incentivos a la Investigación dentro de la cátedra de Psicodiagnóstico perteneciente a 5to año de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP, venimos desarrollando un proyecto de investigación sobre: "La construcción de normas locales para el Sistema Comprehensivo de Rorschach Exner” que comprende un período de 3 años, mayo del 99 a mayo de 2002. Desde la aparición en 1974 del SC ha sido progresivamente adoptado en el ámbito internacional, dando lugar a una importantísima posibilidad de investigación y contrastación de resultados. Al adquirir la aplicación del SC, aquellos que nos hemos especializado en la administración de la técnica de Klopfer, encontramos dificultades importantes que podrían, a nuestro entender, trasladarse o afectar la administración del SC cuando nos apropiamos de su metodología sin un exhaustivo esclarecimiento.La construcción del psicodiagnóstico en la infanciaÁlvarez, Nélidahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513382019-03-02T04:02:30Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
En la consulta clínica centrada en el niño es imprescindible efectuar un diagnóstico inicial que permita pensar los interrogantes por los cuales ha sido traído y buscar los modos de transformación posibles. Puede haber discrepancias acerca de cómo abordar el diagnóstico o acerca de los referentes teóricos que ordenan su lectura pero las complejidades propias de la práctica psicológica durante la infancia han consensuado la necesidad de establecer ciertas diferencias clínicas como previas a toda intervención profesional. La palabra psicodiagnóstico nomina una de las formas de evaluación psicológica más conocidas en la sociedad, a tal punto que muy frecuentemente la demanda al profesional se enuncia a través de ella. Para el especialista evitar que la práctica se banalice resulta crucial y por ello se sitúa en una realidad compleja a la que intentará abordar con los recursos que le proporciona el modelo y sin perder de vista su responsabilidad en las conclusiones que logre establecer. La construcción diagnóstica requerirá, por parte del psicólogo que la realiza, un importante trabajo de lectura para identificar las relaciones que darán sentido al estudio solicitado.
Es decir, no se trata de aplicar mecánicamente procedimientos de evaluación y obtener resultados sino de efectuar el análisis de procesos dinámicos, de diferenciar perspectivas y de integrar, mediante operaciones de síntesis, la trama de relaciones que articulan lo simbólico con lo táctico. La instrumentación de un psicodiagnóstico en la infancia reconoce ciertas características que lo singularizan y diferencian de su aplicación en adultos. Intentaremos reflexionar sobre el tema.
2001-01-01T00:00:00ZEn la consulta clínica centrada en el niño es imprescindible efectuar un diagnóstico inicial que permita pensar los interrogantes por los cuales ha sido traído y buscar los modos de transformación posibles. Puede haber discrepancias acerca de cómo abordar el diagnóstico o acerca de los referentes teóricos que ordenan su lectura pero las complejidades propias de la práctica psicológica durante la infancia han consensuado la necesidad de establecer ciertas diferencias clínicas como previas a toda intervención profesional. La palabra psicodiagnóstico nomina una de las formas de evaluación psicológica más conocidas en la sociedad, a tal punto que muy frecuentemente la demanda al profesional se enuncia a través de ella. Para el especialista evitar que la práctica se banalice resulta crucial y por ello se sitúa en una realidad compleja a la que intentará abordar con los recursos que le proporciona el modelo y sin perder de vista su responsabilidad en las conclusiones que logre establecer. La construcción diagnóstica requerirá, por parte del psicólogo que la realiza, un importante trabajo de lectura para identificar las relaciones que darán sentido al estudio solicitado.
Es decir, no se trata de aplicar mecánicamente procedimientos de evaluación y obtener resultados sino de efectuar el análisis de procesos dinámicos, de diferenciar perspectivas y de integrar, mediante operaciones de síntesis, la trama de relaciones que articulan lo simbólico con lo táctico. La instrumentación de un psicodiagnóstico en la infancia reconoce ciertas características que lo singularizan y diferencian de su aplicación en adultos. Intentaremos reflexionar sobre el tema.La proyección ordinariaMaugendre, Dominiquehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513372019-03-02T04:02:26Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
Es bien sabido que cuanto menos consultemos a los médicos, mejor será nuestra salud. El contacto frecuente con estos personajes, misteriosos, dotados de un saber difícilmente aprehensible para cualquiera de nosotros, saber que da cuenta de lo que sucede en nuestro cuerpo, lugar de todas nuestras curiosidades infantiles, puede resultar muy peligroso; sobretodo, en el caso en que temamos que uno de nuestros órganos, regalo de nuestros padres (sin que se lo hubiésemos pedido) manifiesta cierto disfuncionamiento. Nuestra atención se dirige especialmente a uno de ellos: la cabeza y lo que sucede en su interior. Todos reconocemos que los psiquiatras están medio locos, y que los psicoanalistas manifiestan demasiado interés en la sexualidad. Si frecuentamos mucho a los primeros, corremos el riesgo de desvariar; con los últimos, nos volveremos totalmente obsesivos. El médico capaz de curar la enfermedad deviene a nuestros ojos como aquel que la lleva consigo, si no conociere el mal que nos aqueja, hasta podríamos pensar que, en realidad, él no sabe nada al respecto, que es incompetente en el tema.
2001-01-01T00:00:00ZEs bien sabido que cuanto menos consultemos a los médicos, mejor será nuestra salud. El contacto frecuente con estos personajes, misteriosos, dotados de un saber difícilmente aprehensible para cualquiera de nosotros, saber que da cuenta de lo que sucede en nuestro cuerpo, lugar de todas nuestras curiosidades infantiles, puede resultar muy peligroso; sobretodo, en el caso en que temamos que uno de nuestros órganos, regalo de nuestros padres (sin que se lo hubiésemos pedido) manifiesta cierto disfuncionamiento. Nuestra atención se dirige especialmente a uno de ellos: la cabeza y lo que sucede en su interior. Todos reconocemos que los psiquiatras están medio locos, y que los psicoanalistas manifiestan demasiado interés en la sexualidad. Si frecuentamos mucho a los primeros, corremos el riesgo de desvariar; con los últimos, nos volveremos totalmente obsesivos. El médico capaz de curar la enfermedad deviene a nuestros ojos como aquel que la lleva consigo, si no conociere el mal que nos aqueja, hasta podríamos pensar que, en realidad, él no sabe nada al respecto, que es incompetente en el tema.La proyección como proceso y como mecanismoBrusset, Bernardhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513342019-03-02T04:02:24Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
La proyección es a la vez un mecanismo elemental testimonio de la fragilidad de la organización defensiva y un proceso cuyo rol es fundamental en el funcionamiento psíquico. En este doble aspecto, la proyección guarda especificidades diferentes en la neurosis y en la psicosis al punto que se las deba considerar como fundamentalmente diferentes? O bien las diferencias de contexto, del nivel del funcionamiento psíquico, de lugar, de función pueden explicar las diferencias clínicas justificando la unidad de la proyección desde el punto de vista metapsicológico? Sus relaciones con la escisión y la identificación, destacadamente en el campo de las identificaciones proyectivas, harán lugar a desarrollos teóricos considerables que alcanzan puntos de vista aparentemente contradictorios. De una manera general, las relaciones de la proyección y de la introyección constituyen el eje privilegiado a partir del cual se puede oponer la función expulsiva y la función elaborativa. Se trata de este punto de vista el que yo espero transmitir aquí mediante dos casos clínicos.
2001-01-01T00:00:00ZLa proyección es a la vez un mecanismo elemental testimonio de la fragilidad de la organización defensiva y un proceso cuyo rol es fundamental en el funcionamiento psíquico. En este doble aspecto, la proyección guarda especificidades diferentes en la neurosis y en la psicosis al punto que se las deba considerar como fundamentalmente diferentes? O bien las diferencias de contexto, del nivel del funcionamiento psíquico, de lugar, de función pueden explicar las diferencias clínicas justificando la unidad de la proyección desde el punto de vista metapsicológico? Sus relaciones con la escisión y la identificación, destacadamente en el campo de las identificaciones proyectivas, harán lugar a desarrollos teóricos considerables que alcanzan puntos de vista aparentemente contradictorios. De una manera general, las relaciones de la proyección y de la introyección constituyen el eje privilegiado a partir del cual se puede oponer la función expulsiva y la función elaborativa. Se trata de este punto de vista el que yo espero transmitir aquí mediante dos casos clínicos.La proyecciónPorte, Jean-MichelSouffir, Victorhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513332019-03-02T04:02:20Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
La projection
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
Lunazzi de Jubany, Helena (traducción)
La proyección es actualmente una noción muy corriente, digamos casi banalizada. Sus acepciones se han multiplicado hasta volver su definición problemática. ¿Podemos entonces visualizarla como un concepto? Nuestro objetivo apuntará a estimular una reflexión sobre sus fundamentos y sus significados. Sin embargo, no dejamos de lado plantear la cuestión de un eventual desmembramiento. Apareció muy temprano en 1895 en la obra de Freud, en un momento en el cual se comprometió intensamente en el conjunto del campo psicopatológico, persuadido de vincularla con e! conflicto psíquico y más particularmente la defensa en relación a las representaciones relativas a la vida sexual, etiología de toda afección psíquica. Pero, destaquémoslo, él impulsó toda la idea de solución de continuidad entre la vida psíquica normal y la psicopatologia, lo que lo diferenció radicalmente de sus contemporáneos. Para él, la proyección no es en sí misma patológica: ella consiste en el “mal uso de un mecanismo corriente”.
Trabajo publicado originalmente en <i>Revue Francaise de Psychanalyse</i>, 2000, tome LXIV, pp. 685-691.
2001-01-01T00:00:00ZLa proyección es actualmente una noción muy corriente, digamos casi banalizada. Sus acepciones se han multiplicado hasta volver su definición problemática. ¿Podemos entonces visualizarla como un concepto? Nuestro objetivo apuntará a estimular una reflexión sobre sus fundamentos y sus significados. Sin embargo, no dejamos de lado plantear la cuestión de un eventual desmembramiento. Apareció muy temprano en 1895 en la obra de Freud, en un momento en el cual se comprometió intensamente en el conjunto del campo psicopatológico, persuadido de vincularla con e! conflicto psíquico y más particularmente la defensa en relación a las representaciones relativas a la vida sexual, etiología de toda afección psíquica. Pero, destaquémoslo, él impulsó toda la idea de solución de continuidad entre la vida psíquica normal y la psicopatologia, lo que lo diferenció radicalmente de sus contemporáneos. Para él, la proyección no es en sí misma patológica: ella consiste en el “mal uso de un mecanismo corriente”.Diagnóstico del psicodiagnósticoKacero, Ethelhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513322019-03-01T20:04:32Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
IV Congreso Nacional de Psicodiagnóstico y IX Jornadas Nacionales de ADEIP (Salta, 5 al 7 de octubre de 2000); Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
Si he elegido como título de esta exposición, diagnóstico del Psicodiagnóstico es porque la tarea que supone me interpela constantemente desde lo cotidiano, desde ios espacios de teorización, desde los ámbitos donde tiene lugar y desde los sucesos histórico sociales en los que estamos inmersos. Re-preguntarnos sobre qué implica el psicodiagnosticar comprende el análisis de -al menos- tales dimensiones, si no queremos arribar a una ficción simplificadora o parcial La reflexión que inicio toma el sentido que le da Castoriadis cuando puntualiza que la reflexión aparece cuando el pensamiento retorna sobre sí mismo y se interroga no sólo acerca de sus contenidos particulares, sino acerca de sus presupuestos y fundamentos. Constituye el cuestionamiento de lo instituido aun para re-aprobarlo luego. Mi pretensión no es alcanzar una articulación armónica y total. Más bien concibo al psicodiagnóstico como un campo de problemas que es necesario desplegar, no encerrar en una estricta territorialización disciplinaria. Ya sabemos que esos espacios limitados producen efectos limitantes. Sirven para mantener hegemonías teórico-institucionales más que obedecer a la rigurosidad del saber. Pero además considero una obligación ótica dar cuerpo a los interrogantes que se abren a partir de las transformaciones de la subjetividad, de las nuevas tecnologías y de las demandas divergentes.
2001-01-01T00:00:00ZSi he elegido como título de esta exposición, diagnóstico del Psicodiagnóstico es porque la tarea que supone me interpela constantemente desde lo cotidiano, desde ios espacios de teorización, desde los ámbitos donde tiene lugar y desde los sucesos histórico sociales en los que estamos inmersos. Re-preguntarnos sobre qué implica el psicodiagnosticar comprende el análisis de -al menos- tales dimensiones, si no queremos arribar a una ficción simplificadora o parcial La reflexión que inicio toma el sentido que le da Castoriadis cuando puntualiza que la reflexión aparece cuando el pensamiento retorna sobre sí mismo y se interroga no sólo acerca de sus contenidos particulares, sino acerca de sus presupuestos y fundamentos. Constituye el cuestionamiento de lo instituido aun para re-aprobarlo luego. Mi pretensión no es alcanzar una articulación armónica y total. Más bien concibo al psicodiagnóstico como un campo de problemas que es necesario desplegar, no encerrar en una estricta territorialización disciplinaria. Ya sabemos que esos espacios limitados producen efectos limitantes. Sirven para mantener hegemonías teórico-institucionales más que obedecer a la rigurosidad del saber. Pero además considero una obligación ótica dar cuerpo a los interrogantes que se abren a partir de las transformaciones de la subjetividad, de las nuevas tecnologías y de las demandas divergentes.El Rorschach en el siglo XXIBlatt, Sydneyhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513312019-03-01T20:04:30Z2001-01-01T00:00:00ZArticulo
Congreso Internacional de Rorschach y Métodos Proyectivos (Amsterdam, Holanda, 21 de julio de 1999); Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
Kosak, Valentina (traducción); Fernández, Favia (traducción)
Hermann Rorschach desarrolló su monumental descubrimiento dentro de la evaluación de la personalidad durante la primera mitad del siglo XX, cuando la psicología como disciplina académica se ocupaba de los procesos de sensación y percepción, y de la predicción y control de la conducta manifiesta. La investigación psicológica enfocó primariamente los procesos perceptivos de la visión y la audición. Los procesos cognitivos y las operaciones mentales eran vistos como experiencias subjetivas ocurridas dentro de lo que se llamó en aquella época "caja negra"; a causa de que dichos procesos no podían ser observados se los consideró inadecuados para el estudio científico. La psicología se definió a sí misma como una ciencia de la conducta, y la investigación se focalizó en los procesos perceptivos y en el estudio del arco reflejo como unidad, prestando escasa atención ai pioceso que mediaba la relación entre el ingreso del estímulo y la respuesta conductual. Entonces, no resulta sorprendente que en 1921, cuando Hermann Rorschach descubrió el valor de las ambiguas manchas de tinta para ia evaluación de la personalidad, haya pensado su procedimiento como un "test perceptivo", y que tratara de ligar la tendencia a utilizar distintos componentes del campo perceptivo -la forma, el color, el sombreado de las manchas de tinta- con ciertos tipos de respuesta conductual. En los años siguientes se ha acumulado un impresionante cuerpo de conocimientos que fundamenta muchos de los supuestos básicos de Rorschach acerca del vínculo entre ciertas inclinaciones perceptivas y un amplio rango de respuestas conductuaies.
2001-01-01T00:00:00ZHermann Rorschach desarrolló su monumental descubrimiento dentro de la evaluación de la personalidad durante la primera mitad del siglo XX, cuando la psicología como disciplina académica se ocupaba de los procesos de sensación y percepción, y de la predicción y control de la conducta manifiesta. La investigación psicológica enfocó primariamente los procesos perceptivos de la visión y la audición. Los procesos cognitivos y las operaciones mentales eran vistos como experiencias subjetivas ocurridas dentro de lo que se llamó en aquella época "caja negra"; a causa de que dichos procesos no podían ser observados se los consideró inadecuados para el estudio científico. La psicología se definió a sí misma como una ciencia de la conducta, y la investigación se focalizó en los procesos perceptivos y en el estudio del arco reflejo como unidad, prestando escasa atención ai pioceso que mediaba la relación entre el ingreso del estímulo y la respuesta conductual. Entonces, no resulta sorprendente que en 1921, cuando Hermann Rorschach descubrió el valor de las ambiguas manchas de tinta para ia evaluación de la personalidad, haya pensado su procedimiento como un "test perceptivo", y que tratara de ligar la tendencia a utilizar distintos componentes del campo perceptivo -la forma, el color, el sombreado de las manchas de tinta- con ciertos tipos de respuesta conductual. En los años siguientes se ha acumulado un impresionante cuerpo de conocimientos que fundamenta muchos de los supuestos básicos de Rorschach acerca del vínculo entre ciertas inclinaciones perceptivas y un amplio rango de respuestas conductuaies.Nota del editorLunazzi de Jubany, Helena Anahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/513302019-03-01T20:04:27Z2001-01-01T00:00:00ZContribucion a revista
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 4
Presentamos con satisfacción esta vez el Abreletras Psicodiagnóstico IV, conteniendo nuevamente esta vez, contribuciones sobre importantes temas. Los artículos incluidos pueden agruparse del siguiente modo: a) dos conferencias de gran actualidad; b) textos nuevos sobre el Concepto de Proyección y c) desarrollos técnicos y metodológicos.
2001-01-01T00:00:00ZPresentamos con satisfacción esta vez el Abreletras Psicodiagnóstico IV, conteniendo nuevamente esta vez, contribuciones sobre importantes temas. Los artículos incluidos pueden agruparse del siguiente modo: a) dos conferencias de gran actualidad; b) textos nuevos sobre el Concepto de Proyección y c) desarrollos técnicos y metodológicos.Perfil psicológico de los obesosLunazzi de Jubany, Helena AnaElías, DianaKosak, Valentinahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/512572019-03-01T20:04:16Z1998-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 2
Wildenband K. en 1904 clasificó las ciencias en aquellas que se ocupan de las leyes generales, las ciencias nomotéticas y las que lo hacen del caso particular, las ciencias ideográficas. Si bien a ambas agrupaciones se les reconoció carácter científico legal, la primera procede según el método experimental y estadístico, y la segunda con el clínico. Es menester que tanto el investigador como el clínico estén advertidos de las epistemologías peculiares que cada método representa. En el trabajo que presentamos a continuación utilizaremos la información obtenida de una muestra de 79 casos de sujetos adultos con sobrepeso crónico para trazar una representación general del grupo, que llamaremos perfil, considerando los resultados de las diversas técnicas psicodiagnósticas utilizadas.
1998-01-01T00:00:00ZWildenband K. en 1904 clasificó las ciencias en aquellas que se ocupan de las leyes generales, las ciencias nomotéticas y las que lo hacen del caso particular, las ciencias ideográficas. Si bien a ambas agrupaciones se les reconoció carácter científico legal, la primera procede según el método experimental y estadístico, y la segunda con el clínico. Es menester que tanto el investigador como el clínico estén advertidos de las epistemologías peculiares que cada método representa. En el trabajo que presentamos a continuación utilizaremos la información obtenida de una muestra de 79 casos de sujetos adultos con sobrepeso crónico para trazar una representación general del grupo, que llamaremos perfil, considerando los resultados de las diversas técnicas psicodiagnósticas utilizadas.Los tests psicológicos no piensan: Apreciación acerca de la obra de Schafer. Interpretación psicoanalítica del test de RorschachSmith, Brucehttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/512562019-03-01T20:04:14Z1998-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 2
A lo largo de casi cuarenta años, la obra de Schafer <i>Interpretación psicoanalítica del Test de Rorschach</i>, ha dejado una profunda marca en las evaluaciones psicológicas elaboradas desde una perspectiva psicodinámica. En este artículo se revisa la contribución de Schafer a la luz de las nuevos hallazgos de la literatura sobre Rorschach. Siguiendo el resumen de las principales secciones de su obra, el enfoque de este autor en el Rorschach es criticamente re-examinado desde la perspectiva de la práctica moderna de la evaluación psicológica. Se destacarán las diferencias entre las bases epistemológicas de los métodos empíricos y psicoanalítico de interpretación del Rorschach, y se considerarán las perspectivas de integración de estos dos enfoques. Como conclusión, la contribución de Schafer mantiene su frescura en nuestros días, tanto como hace cuarenta años atrás, en el momento en que fue escrito.
1998-01-01T00:00:00ZA lo largo de casi cuarenta años, la obra de Schafer <i>Interpretación psicoanalítica del Test de Rorschach</i>, ha dejado una profunda marca en las evaluaciones psicológicas elaboradas desde una perspectiva psicodinámica. En este artículo se revisa la contribución de Schafer a la luz de las nuevos hallazgos de la literatura sobre Rorschach. Siguiendo el resumen de las principales secciones de su obra, el enfoque de este autor en el Rorschach es criticamente re-examinado desde la perspectiva de la práctica moderna de la evaluación psicológica. Se destacarán las diferencias entre las bases epistemológicas de los métodos empíricos y psicoanalítico de interpretación del Rorschach, y se considerarán las perspectivas de integración de estos dos enfoques. Como conclusión, la contribución de Schafer mantiene su frescura en nuestros días, tanto como hace cuarenta años atrás, en el momento en que fue escrito.¿Será cierto lo que dice?Tesone, Juanhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/512552019-03-01T20:04:11Z1998-01-01T00:00:00ZArticulo
II Congreso Nacional y IX Jornadas Nacionales de ADEIP (Santa Fe, 23 y 24 de octubre de 1998); Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 2
Es frecuente que frente a la revelación de abusos sexuales por parte de un niño, o incluso de un adolescente, el adulto, a veces paralizado por el efecto que tal revelación provoca, ponga en duda la veracidad del discurso del niño. La duda se introduce en su pensamiento y se encuentra en la imposibilidad de determinar si el niño esta diciendo «la verdad» o si se trata de meras especulaciones fantasmáticas, producto de una imaginación un poco florida. Como interpretar el discurso de un niño que confía en un adulto, en general de su entorno familiar o escolar, haciéndolo partícipe de una escena que a menudo dura desde hace tiempo? Me parece de suma importancia que el adulto esté preparado para poder recibir este tipo de revelaciones, mas allá del carácter ignominioso de la misma, sin que esto desencadene el escepticismo o la duda. Lo contrario seria vivido por el niño como una descalificación de su propia percepción y por ende contribuiría a incrementar el traumatismo padecido. Al traumatismo del abuso sexual se agregaría el traumatismo de la incredulidad del adulto.
1998-01-01T00:00:00ZEs frecuente que frente a la revelación de abusos sexuales por parte de un niño, o incluso de un adolescente, el adulto, a veces paralizado por el efecto que tal revelación provoca, ponga en duda la veracidad del discurso del niño. La duda se introduce en su pensamiento y se encuentra en la imposibilidad de determinar si el niño esta diciendo «la verdad» o si se trata de meras especulaciones fantasmáticas, producto de una imaginación un poco florida. Como interpretar el discurso de un niño que confía en un adulto, en general de su entorno familiar o escolar, haciéndolo partícipe de una escena que a menudo dura desde hace tiempo? Me parece de suma importancia que el adulto esté preparado para poder recibir este tipo de revelaciones, mas allá del carácter ignominioso de la misma, sin que esto desencadene el escepticismo o la duda. Lo contrario seria vivido por el niño como una descalificación de su propia percepción y por ende contribuiría a incrementar el traumatismo padecido. Al traumatismo del abuso sexual se agregaría el traumatismo de la incredulidad del adulto.Las transformaciones de la producción gráfica del niñoÁlvarez, Nélidahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/512542019-03-01T20:04:07Z1998-01-01T00:00:00ZArticulo
Abreletras-Psicodiagnóstico; no. 2
La instrumentación del dibujo como un modo de explorar la subjetividad tiene, en la práctica psicodiagnosticadora, su importancia a cualquier edad. Pero su valor se acrecienta durante la infancia debido a que la producción gráfica acompaña a las transformaciones que operan en el psiquismo del niño. Procesar la experiencia vivencial y significarla entra en conjunción con la apropiación, por parte del niño, de los recursos simbólicos y simbolizantes específicos de este lenguaje.
El dibujar es un hacer donde el movimiento del gesto, al quedar capturado en el papel, puede transmitir un mensaje cargado de significados personales. Estos significados son registrados a través de la forma en que se construye el gráfico y permiten descubrir cómo se actualizan los modos de estructuración básicos que atravesaron el psiquismo. Se podrá explorar tanto la organización de la imagen corporal en el espacio como aquellos ejes -vertical o anteroposterior- que al dinamizarse se transforman en los soportes del imaginario del niño.
1998-01-01T00:00:00ZLa instrumentación del dibujo como un modo de explorar la subjetividad tiene, en la práctica psicodiagnosticadora, su importancia a cualquier edad. Pero su valor se acrecienta durante la infancia debido a que la producción gráfica acompaña a las transformaciones que operan en el psiquismo del niño. Procesar la experiencia vivencial y significarla entra en conjunción con la apropiación, por parte del niño, de los recursos simbólicos y simbolizantes específicos de este lenguaje.
El dibujar es un hacer donde el movimiento del gesto, al quedar capturado en el papel, puede transmitir un mensaje cargado de significados personales. Estos significados son registrados a través de la forma en que se construye el gráfico y permiten descubrir cómo se actualizan los modos de estructuración básicos que atravesaron el psiquismo. Se podrá explorar tanto la organización de la imagen corporal en el espacio como aquellos ejes -vertical o anteroposterior- que al dinamizarse se transforman en los soportes del imaginario del niño.