Volumen 002 | Número 18http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/698792024-03-28T12:04:03Z2024-03-28T12:04:03ZRevista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria | Año II | Número XVIIIRevista de la Facultad de Agronomía y Veterinariahttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/700552019-11-10T04:04:12Z1896-06-01T00:00:00ZEdicion de revista
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
Sumario:
Parálisis o deslomamiento de los corderos | <b>Desiderio Bernier</b>
Investigación Agrícola - La Producción de cereales en la Provincia de Buenos Aires | <b>Emilio Frers </b>
Revista Clínica (junio 1896) | <b>Julio Lejeune</b>
Aves de Corral (parte II) | <b>A. Devaux</b>
La peronóspora | <b>L. Savastano</b>
Enfermedades Contagiosas (parte IV) | <b>F. Matarollo</b>
Fisiología Especial Veterinaria (parte II) | <b>Félix Mezzadrelli</b>
1896-06-01T00:00:00ZSumario:
Parálisis o deslomamiento de los corderos | <b>Desiderio Bernier</b>
Investigación Agrícola - La Producción de cereales en la Provincia de Buenos Aires | <b>Emilio Frers </b>
Revista Clínica (junio 1896) | <b>Julio Lejeune</b>
Aves de Corral (parte II) | <b>A. Devaux</b>
La peronóspora | <b>L. Savastano</b>
Enfermedades Contagiosas (parte IV) | <b>F. Matarollo</b>
Fisiología Especial Veterinaria (parte II) | <b>Félix Mezzadrelli</b>Fisiología especial veterinaria: función de la digestión de los alimentos (continuación)Mezzadrelli, Félixhttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/700532019-11-10T04:04:18Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
En fin, todos los principios que componen un alimento tienen su rol definido, las sustancias azoadas se asimilan, produciendo urea y ácido úrico, las no azoadas en su descomposición molecular ó absorviende el oxigeno producen el calor; las sales minerales y el agua favorecen los fenómenos de nutrición, y en resúmen, el potencial desarrolla el calor y el movimiento.
El alimento que no encierra todos los principios enunciados, no llena su verdadero rol, y su uso perjudicará el equilibrio de las funciones orgánicas y vitales. Debe, por lo tanto, contenerlos todos y en proporciones relativas.
Esa complexidad material de los alimentos, es indispensable á la función de la nutrición, por que la variedad de las materias que se introduce en la sangre compensan los principios que se elaboran con otro destino.
1896-06-01T00:00:00ZEn fin, todos los principios que componen un alimento tienen su rol definido, las sustancias azoadas se asimilan, produciendo urea y ácido úrico, las no azoadas en su descomposición molecular ó absorviende el oxigeno producen el calor; las sales minerales y el agua favorecen los fenómenos de nutrición, y en resúmen, el potencial desarrolla el calor y el movimiento.
El alimento que no encierra todos los principios enunciados, no llena su verdadero rol, y su uso perjudicará el equilibrio de las funciones orgánicas y vitales. Debe, por lo tanto, contenerlos todos y en proporciones relativas.
Esa complexidad material de los alimentos, es indispensable á la función de la nutrición, por que la variedad de las materias que se introduce en la sangre compensan los principios que se elaboran con otro destino.Enfermedades contagiosas: continuaciónMatarollo, Florenciohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/700512019-11-10T04:04:25Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
La sarna y su tratamiento en caballos, bovinos, ovinos, caprinos, suinos, conejo, dromedarios, caninos y felinos.
1896-06-01T00:00:00ZLa sarna y su tratamiento en caballos, bovinos, ovinos, caprinos, suinos, conejo, dromedarios, caninos y felinos.La peronósperaSavastano, L.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/699232019-11-10T04:04:31Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
Nuestros viticultores se han encaprichado en asemejar la peronóspora á la vieja enfermedad del odio (vulgarmente llamada criptógama de la vid).
Tal error es grave por sus perjudiciales consecuencias; esto es: pérdida de producto, deterioramiento de la vid y mayores gastos. Busquemos de aclarar tal equivocación.
La enfermedad del oidio es causada por un hongo casi invisible:
se desarrolla á modo de telaraña en la faz superior de la hoja; los hilos se arrastran sobre la hoja, y de trecho en trecho emiten como pequeñas raicillas que se internan en el tejido de la hoja para absorber el jugo. Es, pues, un parásito que vive exteriormente. Para nuestra felicidad, el azufre destruye todos esos hilos del hongo: son suficientes dos horas de sol para que las hojas queden libres.
La perosnópora se desarrolla de otra manera.
Los gérmenes de este parásito transportados por el viento caen por todas partes, pero alguno de estos precisamente sobre la parte superior de las hojas de las vides. Estas simientes (esporas) germinan; y así como vemos internarse en la tierra la raíz de un poroto, así todo el parásito se introduce en el tejido de la hoja, se adapta y se desarrolla, extrayendo los alimentos. Y cuando se ha desarrollado bien, debiendo producir sus gérmenes, emite un conjunto de filamentos blancos, los cuales aparecen en la faz inferior de la hoja; estos hilos llevan en la punta las esporas: se ven entonces aquellos copetitos blancos, desgraciadamente, muy conocidos.
1896-06-01T00:00:00ZNuestros viticultores se han encaprichado en asemejar la peronóspora á la vieja enfermedad del odio (vulgarmente llamada criptógama de la vid).
Tal error es grave por sus perjudiciales consecuencias; esto es: pérdida de producto, deterioramiento de la vid y mayores gastos. Busquemos de aclarar tal equivocación.
La enfermedad del oidio es causada por un hongo casi invisible:
se desarrolla á modo de telaraña en la faz superior de la hoja; los hilos se arrastran sobre la hoja, y de trecho en trecho emiten como pequeñas raicillas que se internan en el tejido de la hoja para absorber el jugo. Es, pues, un parásito que vive exteriormente. Para nuestra felicidad, el azufre destruye todos esos hilos del hongo: son suficientes dos horas de sol para que las hojas queden libres.
La perosnópora se desarrolla de otra manera.
Los gérmenes de este parásito transportados por el viento caen por todas partes, pero alguno de estos precisamente sobre la parte superior de las hojas de las vides. Estas simientes (esporas) germinan; y así como vemos internarse en la tierra la raíz de un poroto, así todo el parásito se introduce en el tejido de la hoja, se adapta y se desarrolla, extrayendo los alimentos. Y cuando se ha desarrollado bien, debiendo producir sus gérmenes, emite un conjunto de filamentos blancos, los cuales aparecen en la faz inferior de la hoja; estos hilos llevan en la punta las esporas: se ven entonces aquellos copetitos blancos, desgraciadamente, muy conocidos.Aves de corral: cría artificial: ConclusiónDevaux, A.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/699212019-11-10T04:04:36Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
La duración de la incubación en las incubadoras es de 19 á 20 diás, un poco mas corta, como se vé, que la incubación natural que con clu ye á los 21 días. El desarrollo embrionario es pues senciblemente mas rápido en la incubación artificial; y es debido, á la temperatura un poco mas élevada en las incubadoras que debajo de la gallina, (próximamente °I c.) Terminado el nacimiento, se retira á los pollitos de la incubadora y se les coloca en una caja en paraje caliente para que se acaben de secar. Los mas robustos son, casi siempre, los que primero salen de la cáscara, y los últimos, los menos vigorosos.
1896-06-01T00:00:00ZLa duración de la incubación en las incubadoras es de 19 á 20 diás, un poco mas corta, como se vé, que la incubación natural que con clu ye á los 21 días. El desarrollo embrionario es pues senciblemente mas rápido en la incubación artificial; y es debido, á la temperatura un poco mas élevada en las incubadoras que debajo de la gallina, (próximamente °I c.) Terminado el nacimiento, se retira á los pollitos de la incubadora y se les coloca en una caja en paraje caliente para que se acaben de secar. Los mas robustos son, casi siempre, los que primero salen de la cáscara, y los últimos, los menos vigorosos.Revista Clínica: Junio 1896Lejeune, Juliohttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/699202019-11-10T04:04:42Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
Temas tratados:
Horsepox ó viruela del caballo
Abceso en la región del flanco derecho en un caballo
Castración de la vaca
Evulsión de una muela
Hipopión
1896-06-01T00:00:00ZTemas tratados:
Horsepox ó viruela del caballo
Abceso en la región del flanco derecho en un caballo
Castración de la vaca
Evulsión de una muela
HipopiónInvestigación agrícola: la producción de cereales en la provincia de Buenos AiresMinisterio de Obras Públicashttp://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/699172019-11-10T04:04:48Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
Siendo de interés general obtener datos precisos sobre las condiciones en que se realiza la producción de cereales en la Provincia y conocer los procedimientos culturales más adecuados á nuestro clima y suelo, tanto para servir de complemento al trabajo de estadística que lleva á cabo la Sección de Agricultura de este Ministerio, como por la utilidad que el conocimiento y difusión de dichos datos puedan tener para la enseñanza, como para los fines generales de fomento é ilustración de los agricultores, el P. E. decreta: Comisionar á los ingenieros agrónomos señores Antonio Gil y José Cilley Vernet, Profesor de la Facultad de Agronomía é Inspector de Agricultura de este Ministerio, respectivamente, para que, trasladándose á los principales centros de agricultura de la Provincia, estudien los procedimientos que en ellos se sigue para el cultivo de los cereales, las condiciones en que se producen y las mejoras que pueden llevarse á cabo dentro de nuestros medios económicos.
El estudio general á que se refiere el artículo anterior, comprenderá los estudios especiales referentes al suelo y subsuelo, á su preparación, á la elección de la semilla, siembras, alternativas de cosechas y á todas las demás circunstancias que influyan ó puedan influir de un modo directo en la calidad y cantidad de las cosechas.
1896-06-01T00:00:00ZSiendo de interés general obtener datos precisos sobre las condiciones en que se realiza la producción de cereales en la Provincia y conocer los procedimientos culturales más adecuados á nuestro clima y suelo, tanto para servir de complemento al trabajo de estadística que lleva á cabo la Sección de Agricultura de este Ministerio, como por la utilidad que el conocimiento y difusión de dichos datos puedan tener para la enseñanza, como para los fines generales de fomento é ilustración de los agricultores, el P. E. decreta: Comisionar á los ingenieros agrónomos señores Antonio Gil y José Cilley Vernet, Profesor de la Facultad de Agronomía é Inspector de Agricultura de este Ministerio, respectivamente, para que, trasladándose á los principales centros de agricultura de la Provincia, estudien los procedimientos que en ellos se sigue para el cultivo de los cereales, las condiciones en que se producen y las mejoras que pueden llevarse á cabo dentro de nuestros medios económicos.
El estudio general á que se refiere el artículo anterior, comprenderá los estudios especiales referentes al suelo y subsuelo, á su preparación, á la elección de la semilla, siembras, alternativas de cosechas y á todas las demás circunstancias que influyan ó puedan influir de un modo directo en la calidad y cantidad de las cosechas.Parálisis ó deslomamiento de los corderosBernier, Desiderio G. J.http://sedici.unlp.edu.ar:80/handle/10915/698822019-11-10T04:04:53Z1896-06-01T00:00:00ZArticulo
Revista de la Facultad de Agronomía y Veterinaria; vol. 2, no. 18
En Enero del año pasado, el Sr. D. Rafael Hernández, hacendado del partido de Pehüajó, mandó á la Facultad tres corderos enfermos, con el fin de observarlos, determinar la causa del mal, y al mismo tiempo buscar el medio de combatirlo.
El señor Decano de la Facultad me encargó de practicar los estudios del caso.
Circunstancias independientes de mi voluntad me han im pedido hasta ahora relatar los resultados á los cuales he llegado.
1896-06-01T00:00:00ZEn Enero del año pasado, el Sr. D. Rafael Hernández, hacendado del partido de Pehüajó, mandó á la Facultad tres corderos enfermos, con el fin de observarlos, determinar la causa del mal, y al mismo tiempo buscar el medio de combatirlo.
El señor Decano de la Facultad me encargó de practicar los estudios del caso.
Circunstancias independientes de mi voluntad me han im pedido hasta ahora relatar los resultados á los cuales he llegado.