El presente trabajo consiste en reconstruir y comunicar una experiencia participativa de los estudiantes de medicina desarrollada a lo largo del tiempo en el marco de un Programa Estable de Extensión de la Facultad de Ciencias Médicas: Programa de Control de las Parasitosis y Nutrición (PROCOPIN). Se resalta el alcance formativo que deviene en integrar a la transmisión formal de saberes en los espacios académicos institucionales, las acciones y prácticas en contextos reales, concretos, revalorizando el aprendizaje concebido como resultado del vínculo entre lo afectivo, lo cognitivo, las interacciones sociales y la comunicación. Este proceso exige cambios del rol docente enfocando la enseñanza como un proceso de orientación del aprendizaje, donde se creen las condiciones para que no sólo se apropien de los conocimientos, sino que desarrollen habilidades, formen valores y adquieran estrategias que les permitan actuar de forma independiente, comprometida y creadora, para resolver los problemas a los que deberá enfrentarse en su futuro personal y profesional. La singularidad de adquirir un conocimiento nuevo, irreemplazable e intransferible en el marco de un proyecto de extensión. En este sentido este Trabajo Final Integrador destaca como dimensión relevante la práctica en terreno como instancia de aprendizaje, donde el estudiante es habilitado a transformar inexorablemente esa teoría transmitida y analizada, impartida desde un minúsculo espacio y entre pares en una instancia creativa, diferente, movilizadora y de integración con otros actores, acción y movimiento, en compromiso, en trabajo colectivo, atentos a la escucha del otro, humanizándolos, uniendo, enlazando, conectando y encontrando sentidos a lo aprendido.