Sobre todo sus partidarios se preguntan por la vigencia de la Teoría Crítica del Derecho; entre ellos se interrogan por los desafíos actuales, por donde debe ser ubicada en el mapa de la teoría del derecho, si llamarse iusmaterialismo o dejar abiertas las denominaciones y las fronteras a todas las variantes que confronten el saber jurídico hegemónico, o qué relaciones deben darse con otros juristas que se declaran defensores de derechos sin ser críticos del modelo normativo estatal. Estas preguntas además de políticamente pertinentes se constituyen como científicamente consistentes