El objetivo del presente trabajo consiste en analizar cómo definen la identidad de veterano de guerra/ex-combatiente los integrantes de un grupo social configurado a partir de su experiencia colectiva de guerra: se trata de los ex-miembros del Apostadero Naval Malvinas, una unidad logística de la Armada que fue creada específicamente para el conflicto el día del desembarco en las islas el 2 de abril de 1982 y que existió por 74 días hasta el término del mismo. Luego de la rendición, el 14 de junio de 1982, la unidad dejó de existir pero no así los lazos que se habían construido entre sus integrantes a lo largo del conflicto, quienes aún hoy continúan reuniéndose anualmente. Así, si bien el Apostadero desapareció como unidad luego de la rendición, continúa existiendo como grupo social hasta la actualidad (Rodríguez, 2008).
Específicamente, el trabajo tendrá como eje los siguientes interrogantes: para los miembros del grupo Apostadero, ¿quiénes son reconocidos como parte del “nosotros, excombatientes/veteranos de guerra” y quiénes como los “otros, no veteranos pero que buscan el reconocimiento/usurpación de esa identidad”? ¿Quiénes están en los márgenes de una u otra condición? ¿Qué jerarquías establecen dentro de la “comunidad de veteranos”? ¿En qué se basan para construir la definición y la jerarquización, es decir, cuáles son los criterios utilizados para determinar quiénes forman parte del grupo, quiénes no, quiénes, en sus palabras, son “verdaderos” veteranos y quiénes “truchos/falsos”? ¿Con quiénes discuten? ¿Qué es lo que está en juego en estas disputas simbólicas?