El relato escrito por Juan Fernández al Presidente del Departamento Topográfico, don Saturnino Salas, reconstruye el trabajo de los agrimensores confeccionando el plano de un pueblo de Buenos Aires. Sin embargo, si bien esta actividad resulta ineludible de la práctica de los agrimensores, el relato esconde la complejidad del trabajo realizado en el marco de la implementación de las políticas públicas por parte del Estado de Buenos Aires hacia mediados del siglo XIX.
De hecho, Fernández adelanta a Salas que se encontraba “Deseando desde el Lunes de esta semana la venida del correo, para por el, noticiar a Vd.: que al fin (gracias a Dios) hemos dado principio a nuestro trabajo”, haciendo alusión al tiempo trascurrido desde la llegada de los agrimensores al pueblo de San Nicolás de los Arroyos en febrero y marzo de 1854, y a las dificultades encontradas para emprender y concretar la mensura. Vamos a detenernos en algunas de ellas, vinculadas con las condiciones sociolaborales de los agrimensores, y la interrelación de su trabajo con los marcos jurídico-institucionales y con las autoridades y vecinos de la localidad. ¿Cómo influyeron estas condiciones en el trabajo de los agrimensores? ¿Cómo se busco resolver las dificultades? ¿Cómo impactaron estas situaciones en la implementación de políticas públicas de ordenamiento territorial de los pueblos hacia mediados del siglo XIX?
Las fuentes utilizadas son las cartas particulares y notas oficiales realizadas por funcionarios y empleados del Departamento Topográfico con el Presidente de dicho organismo durante 1854 y 1855. La documentación permite acercarnos a la perspectiva de Teodoro Schuster, Juan Fernández y Malaber, quienes estuvieron encargados de la elaboración de las trazas de los pueblos y de los ejidos en San Nicolás de los Arroyos, Pergamino y Arrecifes.