Este artículo analiza algunas perspectivas o visiones que ha suscitado la injerencia de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) en Chile. En primer lugar se hace un recorrido por el contexto mundial de guerra fría, por la política exterior norteamericana y la expansión de su dominio en el continente, específicamente en Chile. Finalmente se proponen reflexiones sobre nuestra historia reciente en base a ciertas representaciones historiográficas que otorgan a la influencia de la DSN y en general, a la injerencia norteamericana en Chile un papel fundamental, justificador y/o explicativo del golpe de Estado de 1973 y del terrorismo de Estado que caracterizó a la última dictadura militar en Chile. Si bien la intervención norteamericana fue clave en los sucesos traumáticos de nuestro pasado cercano, no se puede atribuir exclusivamente a ella la responsabilidad de la caída de la Unidad Popular, pues se ignoran ciertos factores endógenos que confluyeron en la coyuntura chilena de aquellos años. La propuesta es reflexionar y problematizar nuestro pasado reciente como objeto historiográfico, entendiendo que este es un pasado abierto, inconcluso y que debe actualizarse.
Una vez terminada la segunda guerra mundial en 1945, comenzó una nueva etapa de carácter global. Hobsbawm describe que hubo un patrón que marcó la situación internacional de forma peculiar hasta la caída de la URSS y se caracterizó por el enfrentamiento constante de las dos superpotencias surgidas de la segunda guerra mundial, lo que se conoce hasta el día de hoy como “guerra fría”. Una de las mayores singularidades de esta guerra es que no había peligro inminente de una nueva guerra de carácter mundial, la situación internacional era estable hasta mediados de los setenta, década hasta la cual primó el acuerdo de tratar a la guerra fría como una “paz fría”. De ahí en más el mundo entraría a una “segunda” guerra fría, caracterizada por un sistema internacional que entró en una prolongada crisis política y económica, lo que suscitó importantes cambios en la economía mundial. En síntesis, este periodo estuvo marcado por una “bipolaridad”, que enfrentó a Estados Unidos y la URSS, o en otras palabras al occidente cristiano y el oriente comunista. Bajo este contexto es que debemos circunscribir el nacimiento de la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN), analizando su desarrollo, las consecuencias que trajo su injerencia en América Latina y principalmente las “miradas” que hoy tenemos al respecto, sobre todo para el caso chileno que es el motivo de este trabajo.