El primer molar permanente comienza a desarrollarse en los últimos meses de vida intrauterina. Su erupción es entre los 5 y 7 años de edad, apareciendo más frecuentemente a partir de los 6 años por detrás del segundo molar temporario sin reemplazar ninguna pieza dentaria. Este es sumamente importante en la oclusión y en la función masticatoria y además constituye la base de la estructura bucal. Su anatomía compleja los hace más susceptible a la retención de alimentos siendo los molares inferiores los más afectados ayudados por el factor gravedad. Por lo tanto la falta de higiene oral, una dieta rica en Hidratos de carbono, presencia de microorganismos, un huésped susceptible, incluyendo el tiempo permite el inicio de la lesión de Caries Dental.