La pregunta sobre los aprendizajes de los alumnos está cada vez más presente entre quienes reflexionan sobre la educación, entre quienes tienen la responsabilidad de educar y son conscientes de su tarea y entre las familias que en lo cotidiano experimentan situaciones decepcionantes. Los escritos y discursos que se ocupan de este campo frecuentemente expresan dudas respecto de la pertinencia y relevancia de lo que se aprende en la escuela. Hay una serie de elementos que convergen en la conformación de lo que bien podríamos llamar “la cuestión de los aprendizajes escolares”, que comienza a ocupar un espacio en la agenda de atención pública a la par de la ya adquirida por “la cuestión de la inclusión” o “la cuestión de la brecha digital” que dieron lugar a especificas líneas de política educativa.