En Argentina, desde el retorno a la democracia en 1983, el movimiento de Derechos Humanos, junto a otros actores sociales, fue creando consensos para consolidar el camino de Memoria, Verdad y Justicia frente a los horrores y las secuelas en los planos político, económico, social y cultural que provocó la última dictadura cívico militar (1976-1983).
Uno de esos consensos fue la creación del Instituto Espacio para la Memoria en el año 2002, a través de la Ley 961 votada en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y cuya misión y función es “el resguardo y transmisión de la memoria e historia de los hechos ocurridos durante el Terrorismo de Estado de los años 70 e inicios de los ‘80 hasta la recuperación del Estado de Derecho”.
El presente trabajo, inscripto dentro de una investigación más amplia que desarrollo para la tesis doctoral, se propone compartir la experiencia de su creación, ejecución y disolución, así como también las producciones comunicacionales de lo que fue una política pública innovadora para el campo de los derechos humanos.