En primer lugar, destacar el valor puramente contextual, de uso, que tienen las palabras: cómo y hasta qué punto su única garantía es la eficacia misma de las operaciones en las que éstas se emplean. En segundo lugar, queremos también hacer foco en la facilidad con la que el abordaje y la definición de una “polémica”, cualquiera que ésta sea, se desliza y se reduce a menudo al recortar un escenario pertinente. En nuestro ámbito, las polémicas suelen serlo, entre otras cosas, en virtud de que atañen a un campo determinado del saber y de que, por consiguiente, en su resolución se juegan cuestiones de orden profesional. Esa inclinación, comprensible y hasta cierto punto inevitable, permite ganar en claridad lo que por otro lado se sacrifica en generosidad y en apertura de la mirada. Toda polémica se establece en torno a nociones que no son nunca privativas del cerco institucional que parece delimitarla, y su destino es el de servir, a su vez, a territorios que le son ajenos.
Es con estas conclusiones como premisas que Mara Glozman organiza su antología, ofreciendo un recorrido por textos muy diversos –discursos políticos, legislación, recortes periodísticos, ensayo– que, de otro modo, podrían considerarse perfectamente heterogéneos.