Como sostiene Vasilachis (2006), lo que caracteriza a las ciencias sociales es la confluencia de una variedad de paradigmas, cuyos supuestos ontológicos, teóricos y metodológicos se diferencian en las formas de concebir y decodificar el mundo social. Pero es importante resaltar, a los fines de este escrito, que la producción de conocimiento en las ciencias sociales se enfrenta a una “herencia positivista”, producto de la cual, en la búsqueda de la supuesta objetividad o neutralidad valorativa del conocimiento, muchas veces se niega su carácter situado, reflexivo y provisorio, dejando en un lugar secundario la “vigilancia” de los supuestos sobre los que se fundamenta el conocimiento. Esta ponencia ponencia no tiene por objeto el recuperar aquellas formulaciones que apuestan a explicaciones causales y totalizantes sino que buscará el emplazamiento y contextualización de una experiencia de investigación, no intentando establecer generalizaciones ni regularidades a partir de estadísticas, sino a tratar de comprender a partir de la significatividad y relevancia de las acciones y de su referencia a los contextos de las que son parte. Por esta razón, consideramos el eje central de este texto el focalizar la mirada reflexiva en un momento del proceso de investigación de quien escribe, para situar/contextualizar nuestros temas, problemas, preguntas e hipótesis, así como para reflexionar sobre los diseños metodológicos, los alcances y limitaciones de las técnicas de recolección de datos y análisis que usamos, sobre las maneras de presentar y hacer transferencia de resultados en el contexto particular que nos toca habitar.