Sin pretender librarnos a un análisis de los diversos documentos publicados sobre esta cuestión tan ampliamente estudiada, nos limitaremos a presentar aquí los hechos definitivamente adquiridos, sobre los cuales nos parece, por esta razón, inútil de insistir, y además de ellos, los puntos que han quedado oscuros y que merecen ser objeto de nuevas investigaciones o de provocar la discusión. Estimamos, en efecto, que tal debe ser la obra del rapporteur, cuya misión esencial tiene por objeto ofrecer a sus colegas congresistas, no una revista general de la cuestión que le es presentada, sino más bien, un expuesto de los puntos a dilucidar después de discusión inmediata, o si fuere necesario, con la ayuda de nuevas investigaciones.