El presente capítulo tiene por objeto analizar la política exterior del gobierno de Arturo Frondizi en un escenario subsumido por la Guerra Fría, un orden de estructura bipolar que influenció fuertemente en el devenir de un gobierno en transición.
La consecución de los objetivos establecidos por este gobierno estuvo condicionada por la extrema debilidad de la situación política interna y externa. En cuanto a la primera, la precaridad de la situación política estaba dada por el modo de acceso al poder, que se origina en el pacto que aseguró el voto peronista, como el consiguiente y continuo hostigamiento de las Fuerzas Armadas y el sindicalismo. A nivel externo, el agravamiento de las tensiones regionales y globales que lo colocarían ante la toma de decisiones que impactarían negativamente en el equilibrio interno.
Los términos en que se definiría la política exterior no eran sino términos complementarios de una política interna de amplificación y expansión de las ventajas comparativas del país. La política de este gobierno fue una réplica activa y pragmática, en fuerte clave económica, al orden bipolar imperante.
En suma, se pretende explicar la política exterior de este período en sus dimensiones político-diplomática y económica, en un contexto internacional crítico.