La XXVIII Semana de la Memoria tuvo como eje central la soberanía, al cumplirse 40 años de la guerra de Malvinas. El condimento que le sumó más emoción fue volver a encontrarnos de forma presencial después de dos años de pandemia provocada por el covid-19 y en un evento que es parte fundamental de la identidad de nuestra facultad.
Les estudiantes que relatan estas crónicas transmiten esas emociones: el patio como nuestro lugar de reunión que durante esa semana se llenó de música, pintadas de pañuelos blancos, consignas sobre les 30 mil, abrazos; sobrevoló la memoria como un ejercicio que viene a sacudir esos dos años en los que la soledad del aislamiento parecía haberle ganado a esos encuentros colectivos a los que convoca nuestra historia de lucha por los Derechos Humanos y a esas deudas que dejó la dictadura que aún siguen condicionando nuestro futuro.