A partir de los noventa, en un contexto de retorno a formas de Estado mínimo, comienza a expresarse una visión ideológica – política, que si bien tenía raíces en la década anterior, cambia el centro de gravedad hacia el Individuo, considerándolo en la totalidad de sus necesidades y derechos dentro de una comunidad dada. A este ‘nuevo paradigma’ se le denominó Seguridad Humana y se lo encuadró en dos novedosas formas de libertad: a) respecto al miedo y b) respecto a la necesidad (PNUD, 1994: 41). Esta nueva concepción está fuertemente entrelazada con otro concepto contemporáneo del anterior-que serviría de título del citado Informe-denominado Desarrollo Humano.