Se aborda la película El silencio es un cuerpo que cae (Comedi, 2017) a través de categorías como posmemoria, memoria cultural y topografías históricas. Se indagan las nociones de ensayo cinematográfico y found footage para pensar las estrategias mediante las cuales se insertan discursivamente la subjetividad y la reflexividad en el film. Se analizan algunas secuencias a través de nociones tales como montaje de proposiciones, imágenes dialécticas y anacronismos de las imágenes. Se consideran las voces testimoniales así como las elaboraciones ficcionales para reflexionar en torno a las (a)filiaciones genealógicas y políticas. Se concluye interrogando los modos en que se integran las experiencias individuales con las colectivas en aquellos procesos de memorias disidentes que buscan reformular el estatuto de lo político a través de sus imágenes.