La agricultura emplea insumos plásticos en diversas aplicaciones que incluyen la cobertura de suelo, los invernaderos, túneles, embolse y ensilaje. Los materiales convencionales utilizados son compuestos a base de polietileno que al no ser biodegradables ni reciclables se acumulan en suelos agrícolas y cursos de agua. Un enfoque prometedor para minimizar la contaminación es el empleo de matrices poliméricas biodegradables; para ello, se pretende desarrollar mediante técnicas de procesamiento industriales sistemas compuestos a base de almidón de mandioca y PBAT, utilizando como refuerzo el desecho agroindustrial de la parte aérea de la planta de Topinambur. Se optimizarán la composición y las condiciones de procesamiento para fabricar cobertores, macetas, varillas e hilos tutores, se evaluará su desempeño y biodegradabilidad y finalmente se desarrollarán materiales activos para la liberación controlada de fertilizantes, con el fin de obtener un producto con una competitividad similar a los plásticos de origen petroquímico.