Un modelo de cáscara esférica radiante moviéndose en un campo gravitacional intenso, desarrollado mediante el formalismo de la Relatividad General, es utilizado. Al modelo relativista se le obtiene su aproximación clásica y se hacen comparaciones entre las curvas de luminosidad obtenidas y los datos observacionales de destelladores de rayos X existentes. Los resultados indican un buen ajuste del modelo relativista.