En la actualidad, ¿realmente todos los productos que se nos presentan como “útiles” para llevar una vida más plena lo son? ¿O sirven para satisfacer deseos raros y peculiares? Este trabajo está enfocado en construir y reverenciar de manera extraña objetos ridículos e inútiles abordándolo desde lo multidisciplinar y usando como motor principal la creatividad, la imaginación y el humor. Acompañado de estrategia de marketing como video publicitario, stickers, volantes y afiche, mi propósito es hacer una parodia sobre el consumismo moderno. ¿Cómo? utilizando materiales incongruentes, generando en todo su conjunto, una estética “Kitsch”, es decir cursi, pretenciosa y vulgar.