Las entrevistas, testeos y encuestas para las investigaciones centradas en los usuarios son puntos de contacto muy necesarios para poder generar un producto o servicio que resuelva una necesidad real y no algo que creemos que necesitan. El contexto de pandemia, la constante evolución tecnológica y una tendencia al trabajo remoto para algunos sectores laborales nos lleva a buscar nuevas formas de llevar a cabo estos contactos con el usuario. Para adaptarnos a esta nueva situación buscamos mantener lo sincrónico y replicar el encuentro presencial a través de una pantalla. Todavía se siguen buscando formas de efectivizar y mejorar el proceso de captura de datos para lograr el mejor rendimiento posible con la información lo menos sesgada posible. La presencia de la tecnología puede ofrecernos formas para optimizar estos procesos y a su vez tener un entendimiento más certero sobre los usuarios entrevistados. A su vez, cuando llevamos a cabo este tipo de procedimientos para la recolección de información, suelen participar un número considerable de personas, y de diversas áreas. Todas ellas generan documentación y contenido para esa investigación, volviéndose de suma importancia mantenerla ordenada y organizada para obtener los mejores resultados posibles y evitar la pérdida de tiempo y recursos. Muchas veces no es posible entender dónde están los puntos débiles del equipo para poder mejorarlos ya que no hay un registro claro de la gestión. Y por otro lado, entre tantas plataformas que se usan para diferentes partes del proceso, la información que se obtiene de las sesiones con usuarios puede quedar segmentada v/o perderse una parte.