María Elena Walsh no estaba equivocada, hay un “mundo del revés” y lo encontramos en la provincia de Salta donde los charcos de agua están en las conchas de los caracoles terrestres, un microcosmos con habitantes muy particulares.
A los microambientes acuáticos que se forman en las conchas de los caracoles se los denomina “gastrotelmata”. Este extraño nombre proviene de la conjunción de dos palabras, por un lado Gastropoda (así se denomina científicamente a los caracoles) y por otro “telmata”, que deriva del griego y hace alusión a los charcos y pantanos. Este microambiente ha sido muy poco estudiado y se conocen pocos organismos que los habitan.