La sífilis es una enfermedad infecciosa prevalente, tr e ansmisible a la descendencia, de evolución crónica con períodos de actividad y latencia, con manifestaciones cutáneas, mucosas y viscerales, transmitida fundamentalmente por contacto sexual, curable si se diagnóstica en forma correcta y precoz, de denuncia obligatoria. Sus múltiples manifestaciones clínicas le han valido el título de “gran simuladora”, razón por la cual el médico debe sospecharla para realizar un correcto y oportuno diagnóstico.