En regiones áridas donde existen bancos duros porosos o agrietados sobre capas blandas permeables al agua, es decir, de fácil disgregación, se producen a veces muy curiosas dislocaciones de la corteza terrestre, como consecuencia del sub lavado producido por lluvias periódicas. Podría, en parte, confundírselas con perturbaciones tectónicas, pero un fuerte plegamiento o sobre-escurrimiento no originaría tan intenso caos. Es la Patagonia una región de esta naturaleza. Hállanse en ella sitios en los que se produce el fenómeno tan grande como quizá en ninguna otra región del globo; pero sobre aquellos lugares poco se ha escrito, razón por qué deseo llamar la atención de los geólogos sobre la considerable escala de este proceso en la Patagonia. Afirmó que sólo se trata de dislocaciones a consecuencia de las cuales se han hundido las rocas, de su primitiva posición, más o menos perpendicularmente hasta su base actual, pero sin desplazarse. Es comparable este derrumbamiento al hundimiento de una casa que se incendia, si bien más rápido no menos violento.