En Argentina, los combustibles fósiles representan en la actualidad el 85% de la matriz de oferta interna de energía primaria. Estos combustibles se caracterizan por ser recursos finitos y por generar efectos adversos en el ambiente como consecuencia de la producción de gases de efecto invernadero como productos de combustión. Esto conlleva a la necesidad de aplicar soluciones para mitigar el uso de combustibles fósiles, así como sus secuelas, surgiendo la utilización de fuentes de energía renovables y el uso racional y eficiente de la energía como medidas destacadas.
Particularizando en un sector de la demanda, se considera relevante el consumo energético en los edificios y, específicamente, en los hospitales que constituyen un grupo de edificios intensivos en el consumo de energía. No sólo porque deben estar operativos las 24 horas del día y los 365 días del año, sino incluso por la constante necesidad de disponibilidad de suministro energético.
El caso en estudio es el Pabellón de Alta Complejidad del HIGA San Martín de La Plata que presenta 11.280 m2 de superficie cubierta y 40 camas, construido en el año 2007. En el mismo se prestan los servicios de guardia, emergencias, diagnóstico por imágenes, terapia intermedia, trasplante de médula, terapia intensiva, y cirugía. Lo que se pretende analizar en este edificio hospitalario es la incidencia, individual y conjunta de medidas de mejora de eficiencia energética y de generación eléctrica a partir de energía solar fotovoltaica.
A fin de identificar las medidas de ahorro y eficiencia energética resulta indispensable realizar un diagnóstico energético de equipos e instalaciones, del cual se desprenden dichas medidas, para luego ser evaluadas desde el punto de vista energético y de esta forma tener un estimado del ahorro de energía que generaría la implementación de las mismas.
Complementando estas medidas, se considera la generación de energía eléctrica a través de una instalación solar fotovoltaica específica para este edificio hospitalario.