La presente contribución menciona nuevas evidencias geomorfológicas que confirman la propuesta genética que, para estos extensos afloramientos, propuso con anterioridad este mismo grupo de trabajo (Martinez y Rabassa, 2014a y b) concluyendo que resulta pertinente considerar a esta gran paleosuperficie patagónica labrada sobre rocas volcánicas y piroclásticas, desde un punto de vista geomorfológico y genético, como un auténtico paisaje granítico del tipo etchplain. Observaciones y estudios de detalle en curso están tratando de establecer con precisión las causas de esta notable convergencia geomorfológica entre ambas litologías.