Un estudio que describe y pone en práctica nuevos métodos de trabajo y estrategias utilizadas en la técnica de ensayo, con el fin de ofrecer un concierto final que capte, atraiga y cautive nuevos públicos; que renueve la escena coral y ofrezca al oyente una experiencia integral multisensorial. Entre el 2020 y el 2022, la práctica artística y puntualmente la música coral, tuvieron que reinventarse. El modelo de concierto convencional se vio afectado por la imposibilidad de recibir público en espacios cerrados, pero yendo a lo más elemental, juntar 20 músicos/as en una sala de ensayo por más de 1 hora resultaba imposible. A su vez, la vida virtual y el hogar como espacio multiuso generaron en la sociedad y particularmente en los jóvenes, la necesidad de estar constantemente estimulados/ocupados, teniendo como consecuencia una sobre exposición a la atención. Es por esto que el aislamiento obligatorio modificó por siempre nuestra vida y por ende nuestra forma de ver el mundo, de concentrarnos y de expresarnos como sociedad. En otras palabras, con el avance tecnológico el arte modificó su práctica tal cual la conocíamos. Actualmente, para mantenerse conectado con el arte en vivo, el oyente necesita una propuesta artística completa, una experiencia integral que no deje cabos sueltos, que no dé lugar a la distracción y que constantemente estimule y renueve la atención. Esta propuesta, se sirve de la multidisciplinariedad artística para expresar en varios lenguajes la idea a transmitir.