La presente reflexión busca dejar planteada la duda de que si los derechos contemplados en la declaración universal de DDHH y posteriores cuerpos legales relacionados, se cumplen o no para el caso de las personas migrantes que llegan a la ciudad de La Plata con el propósito de asentarse unos años para realizar estudios universitarios en la UNLP.
Las distintas experiencias de migración con fines educativos nos muestran que si bien hay un marco legal que lo ampara, ejercer el derecho a la personalidad jurídica y educación se convierte en un camino largo y a veces tortuoso.
Tanto la Declaración de DDHH como la Ley de Migraciones plantean al Estado la responsabilidad de garantizar para quienes decidan –o se vean obligados– a migrar, los derechos contemplados en las mismas. En el caso que nos atañe, el lugar al que migran las personas con el fin de estudiar es la ciudad de La Plata.