Este texto tiene por objeto presentar los problemas relacionados con el estudio de las prácticas corporales en los ámbitos donde se establecen como objeto de enseñanza. Para ello organizamos el análisis en tres partes: en primer lugar presentamos la categoría de práctica y su función epistemológica, en segundo lugar explicitamos la categoría de práctica corporal, en tanto práctica que toma por objeto al cuerpo y su especificidad como objeto de investigación y en tercer lugar proponemos la transversalidad de las prácticas como instancia que, al mismo tiempo que unifica, rescata aquellas diversidades y particularidades propias de cada práctica. El desarrollo de la tarea investigativa nos pone en evidencia que pensar implica un modo de hacer y, por lo tanto, un modo de practicar la producción de conocimiento. Los desplazamientos de significado y las diferencias de uso de los conceptos que se han utilizado en torno a la noción de práctica no son entendidos como errores o inconsistencias de un cuerpo de conocimiento, sino como modos, siempre esquivos, en los que se interroga al saber y se delinean distintos problemas. Dentro de los diversos significados que condensó el concepto de práctica en la historia de su uso en nuestro espacio de investigación, escogemos hoy el que la define como modos de hacer, decir y pensar ya que presenta un potencial metodológico distinto, que se vislumbra principalmente en cómo se transforma la relación de la palabra práctica con el objeto práctica.