Un mosquito llamado Evangelino, no sabe nada de su pasado y sólo conoce el charco de agua estancada de aquel jardín olvidado donde nació. Sus momentos favoritos son cuando ve demostraciones de afecto a su alrededor : pájaros volando juntos, colibríes recolectando néctar para llevarlo a sus pichones, personas abrazándose, entre otras cosas. Al tercer día de su efímera vida, se aventura en su última cacería nocturna, buscando una víctima y arruinando la paz de la noche. La encuentra indefensa en un cuartucho cercano al jardín. La misión está casi concluída...sólo hay que esperar la madrugada.