Damiana se encuentra pasando por un mal momento, desanimada, sin algún propósito en su vida.Hasta que de pronto, una noche desesperada, un trueno pareciera darle una señal, un recorrido, hasta una esquina donde se encontró con un pequeño gatito negro. Fue en ese instante que algo cambió dentro de ella, al intentar ayudarlo lo sujeto y pudieron verse el uno al otro. Al fijar la vista en esos redondos cristales amarillos pudo experimentar como su alrededor se llenaba de color y vida, pudiendo así sentir paz.Las ilustraciones se enfocan en expresar los sentimientos de Damiana, y el cómo estos van cambiando durante todo su recorrido, hasta llegar a transformarse.