Uno de los principios rectores de la ciencia económica enseña que los recursos siempre son escasos. Dicho principio alcanza inclusive el Estado, lo cual ilustra que uno de los mayores desafíos de todo gobierno es lograr llevar a cabo sus cometidos con los recursos disponibles para ello.
No escapa a los ojos de cualquier interesado en la vida política o estadual que las vicisitudes relativas al erario, al Fisco estadual y al presupuesto que cada repartición recibe de acuerdo con las normas legales que lo determinan resultan de excluyente importancia.
El régimen transitorio de distribución de recursos fiscales entre la Nación y las provincias, conocido como régimen de coparticipación de impuestos, es una figura que, si bien no es novedosa en el ordenamiento jurídico argentino, la reciente jerarquización del régimen en la reforma constitucional de 1994 ha proporcionado nuevos matices a su esencia.
La constitucionalización del régimen de coparticipación disipó algunas dudas existentes hasta ese momento. No obstante ello y bajo una óptica situada en los efectos que el régimen arroja en la praxis, son más las dudas originadas que las superadas por el fenómeno jurídico de la constitucionalización, tales como: si las normas incluidas en el nuevo texto constitucional se adecuan a las ya existentes y al espíritu de la Carta Magna, si esas normas son compatibles entre sí, entre otras cuestiones que veremos en el desarrollo del trabajo.
En el presente trabajo de investigación volcaré algunas ideas en relación con lo referido en el párrafo anterior e incluiré algunas propuestas que pueden resultar útiles para la sanción de la próxima Ley de Coparticipación, en relación con su adecuación a las mandas constitucionales que regulan el tópico.
En tal sentido, el objeto de la presente tesis es describir los diferentes aspectos y realidades del régimen de coparticipación, diagnosticar sus defectos y proponer soluciones en pos de una nueva regulación a nivel legal que se ajuste a los nuevos parámetros constitucionales.