Las machaeridias son organismos paleozoicos marinos con forma de gusanos que desarrollaron un esqueleto dorsal compuesto por pequeñas placas calcíticas (escleritos). Si bien los mismos permanecieron como fósiles enigmáticos durante más de un siglo, a pesar de ser formas ubicuas y abundantes en las biotas paleozoicas, el hallazgo de especímenes con partes blandas preservadas permitió referirlos recientemente al Filum Annelida. Las tres familias de la Clase Machaeridia, i.e., Lepidocoleidae, Turrilepadidae y Plumulitidae, se extienden desde el Ordovícico Temprano al Pérmico Medio. En Argentina es llamativa la ausencia de registros del grupo pudiendo atribuirse la misma a sesgos en los muestreos, o a problemas de preservación. Su hallazgo en sucesiones ordovícicas de las formaciones Los Azules (cerro Viejo de Huaco) y Gualcamayo (cerro La Chilca), Precordillera sanjuanina, constituye la primera mención de machaeridias en el país. A fines de la década de los 80 la autora coleccionó escleritos, referidos aquí como Turrilepas sp., en el miembro superior de la Formación Los Azules, en calcipelitas portadoras de una abundante fauna de graptolitos y conodontes (zonas de Climacograptus bicornis y Amorphognathus tvaerensis, respectivamente) del Sandbiano tardío, en asociación con trilobites, braquiópodos, palinomorfos y esponjas. La sucesión de pelitas y calcipelitas ubicada por encima de la Formación San Juan en el cerro La Chilca, referida a la Formación Gualcamayo, alberga una profusa graptofauna (zonas de Undulograptus austrodentatus y U. dentatus), conodontes (Zona de Lenodus variabilis), trilobites y braquiópodos del Darriwiliano temprano. Los escleritos de machaeridias de esta sección, frecuentemente fragmentarios, son clasificados como Plumulites sp. Las asociaciones mencionadas constituyen tafocenosis semejantes, con organismos pelágicos, bentónicos y nectobentónicos preservados en calcipelitas. En el caso de los turrilepadidos presentes en la Formación Los Azules, se trataría de organismos excavadores, mientras que los plumulítidos del cerro La Chilca serían organismos epibentónicos errantes de acuerdo a interpretaciones modernas.