Esta tesis busca contribuir a la comprensión de un proceso social y político que tuvo lugar en Ushuaia durante 1995, caracterizado por reclamos laborales, represión devenida en violencia generalizada y elecciones, que lo determinan como el periodo más convulsionado de la historia local hasta hoy.
Se trata de un estudio cualitativo enfocado en la trama discursiva circulante en lo cotidiano, que se pregunta sobre la correlación (a la que considera distintiva de su singularidad) de dos momentos: un pico de disturbios laborales con represión policial violenta y, cinco meses después, elecciones provinciales en las que la mayoría reeligió ampliamente en primera vuelta al gobernador de entonces. En torno a ellos, el marco nacional de pleno auge de neoliberalismo económico y conservadurismo político, que se propone como eje de apoyo para indagar de qué manera la sociedad de esta capital de provincia (que sólo cuatro años antes era aún Territorio Nacional) transitó aquel tiempo.
Tomando como punto de observación voces de vecinos provenientes de los ámbitos político, científico, periodístico, sindical, educativo, empleo público y fabril, activos en aquel entonces, publicaciones de medios de comunicación, documentos públicos y presencia in situ, se recorrerá mediante un análisis discursivo secuencial un caso en el que se describirán los sucesos del periodo como historia de tiempo presente, para luego mediante matrices analíticas proceder a un abordaje cultural y genealógico enfocado en la interacción de los agentes y actores colectivos en situación de poder.
Realizar la investigación centrado en lo discursivo de Ushuaia apuntaló el propósito de indagar sobre el destino signado por las propias acciones de sus vecinos, adoptando como fundamento la interacción entre sujetos como constructores/construidos por la sociedad desde su propia acción como agentes y actores en su circunstancial variedad o su habitualidad pasible de objetivarse en instituciones emergentes en su vida cotidiana.
Nuestros principales hallazgos derivaron de la profundización de cómo lo dicho y lo no dicho detectado devinieron en acción corporizada en los sucesos de 1995, y como varios aspectos controversiales de esa trama se conectan con la pervivencia del reflejo cotidiano de dependencias nacionales que moldearon aquella sociedad en sus inicios, como el Presidio y la Base Naval, combinada con la fortaleza de la impronta neoconservadora durante las gestiones políticas del presidente Menem y del gobernador Estabillo.