El trabajo que aquí presentamos forma parte del Proyecto de investigación que estamos llevando a cabo en la Universidad Nacional de Quilmes denominado “De la bimodalidad a la hibridación: estrategias disruptivas en la universidad de la pospandemia”, temática que fuertemente forma parte de las agendas educativas actuales.
Lo híbrido se configuró como un significante vacío en el que fueron incluidas una diversidad de prácticas y conceptualizaciones que denotaron la experiencia de la educación mediatizada en el entorno del escenario pandémico y post pandémico, pero no su regulación y normalización.
Más allá de que la hibridez constituye un concepto ya presente en el campo de la educación a distancia (Lion et al 2022), lo híbrido no sólo dio cuenta de lo que aconteció al interior del aula sino de un contexto social específico de dataficación (Raffaghelli, 2023) y plataformización (van Dijk, 2021) de un sinnúmero de actividades sociales.
La novedad es que el escenario pospandemia, le dio una visibilidad y urgencia antes insospechada a la problemática de la educación bimodal, semipresencial y/o híbrida. Lo extraordinario de la situación de emergencia invitó a las instituciones a dejar de lado resistencias y preconceptos para abocarse a organizar instancias de trabajo híbrido y de experiencias educativas que alternaron y combinaron la asistencia al aula, con experiencias en línea sincrónicas y/o asincrónicas cuando el peligro de contagio era superlativo. Pero si bien la tecnología, los algoritmos, los nuevos formatos de los medios de comunicación potencialmente abren nuevas posibilidades, a la vez muestran que las exclusiones por razones económicas, culturales y tecnológicas siguen presentes y las más de las veces las agigantan (Chaverri Chaves, 2021 y González Martín et al., 2021).
A este panorama se suma en la actualidad, una nueva situación de emergencia en la Argentina que enfrenta como país, un gobierno central que no pone entre sus prioridades el derecho a la educación y sume al sistema universitario nacional en la precarización de sus trabajadores/as y en un ahogamiento presupuestario que obstaculiza su funcionamiento.
Las acciones que se están poniendo en marcha para mitigar en parte esta problemática vuelven a abrevar como solución paliativa en la educación virtual (en sus diferentes modalidades) buscando abaratar costos desde lo administrativo y económico pero nuevamente olvidando y/o solapando la sobrecarga y/o precarización laboral de los/as docentes; la necesidad de tener salarios que permitan solventar tanto la conectividad como equipamiento necesario y brindar la formación necesaria y pertinente para abordar la tarea docente en espacios virtuales.