El propósito fundamental de la educación inclusiva radica en garantizar el derecho humano a la educación de todos los alumnos, independientemente de sus características o necesidades particulares. En este contexto, la escolarización de estudiantes con discapacidad en escuelas comunes plantea desafíos que requieren del trabajo articulado de diversos actores. Quienes hace ya un tiempo transitamos las aulas de las escuelas primarias y secundarias de la provincia de Buenos Aires seguramente nos hemos encontrado alguna vez con un adulto, generalmente una mujer, sentado al lado de un alumno con discapacidad e interactuando con él y sus pares durante la jornada escolar. Se trata del acompañante externo (AE), un facilitador en la integración de estudiantes con diversas necesidades subjetivas en el ámbito escolar. El presente trabajo describe las principales características y funciones de un AE en una clase de educación común, y sugiere algunas formas de colaboración entre él y el docente de lengua extranjera para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua extranjera.