El desarrollo y la difusión en las diversas áreas del conocimiento científico se han visto drásticamente transformados en los últimos años debido a las nuevas posibilidades que ofrece el mundo digital. Los avances en el campo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han replanteado los modos en que la información se genera y se encuentra disponible, siendo aprovechado en muchas oportunidades para comunicarse con diversos públicos o vincularse con los miembros dentro de la comunidad académica. En particular, la aplicación de las nuevas tecnologías en las investigaciones arqueológicas ha permitido brindar un mayor acceso a los datos primarios, y esto a su vez, ha derivado en una aceleración de la difusión y comunicación de los resultados de los trabajos. En la actual agenda de investigaciones puede observarse cómo se ha avanzado en obtener productos digitales que pueden ser utilizados en el proceso de investigación, quedando a disposición de los investigadores y del público en general a través de aplicaciones web.