Desde sus inicios como técnica restaurativa atraumática en la década del 80 en África y habiendo evolucionado a través del tiempo con la difusión de su uso en gran cantidad de países, hasta la actualidad, en la cual se le han ido agregando conceptos filosóficos y metodológicos hasta llegar al Prat modificado con el uso de agentes cariostáticos, es esta una de las técnicas que mejores resultados ha dado en los programas de salud en comunidades aisladas (barreras geográficas, económicos, sociales) así como también en los grandes centros urbanos con bajos recursos e inaccesibilidad a los sistemas de salud. El bajo costo, la sencillez de la técnica, su posibilidad de aplicación masiva y sin la necesidad de contar con equipamiento odontológico específico y el concepto de mínima invasión también son cualidades intrínsecas del Prat modificado.