La provincia del Chaco presenta grandes contrastes, diversidad de culturas, naturaleza e instituciones. Compiten por el mismo espacio modelos de desarrollo opuestos. Caracterizada por alternancias de sequías e inundaciones; de tristezas y esperanzas. Su historia y estructura político-social determina la existencia de sectores más y menos favorecidos, más y menos protagonistas del presente institucional como son las comunidades aborígenes y los campesinos. En el Noreste provincial, se concentra la mayor cantidad de familias campesinas, quienes se han ido organizando por diversos motivos. Hoy existen variadas organizaciones, de distintos objetivos, junto a instituciones de otros sectores. En Gral. San Martín, desde 1993 hay antecedentes de espacios interinstitucionales, que buscan soluciones a problemas compartidos. En 1998 se amplía la participación, por la urgencia de las inundaciones. Años después comienza el proceso de la Microrregión Norte; con la confluencia de varias instituciones, que trabajan por la implementación del desarrollo local. Las organizaciones campesinas participan, con una identidad propia, de esa construcción de espacios compartidos, en los cuales se pone en juego una porción de poder político. Objetivos de esta investigación: estudiar cómo influye en la identidad de una organización de pequeños productores (UnPeProCh Zona San Martín) su participación en un proceso de desarrollo multiactoral (la Microrregión Norte). Analizar qué ocurre con las relaciones de poder político, en el territorio definido por los espacios multiactorales, cuando la organización participa de los mismos. Se trata de un estudio de caso, basado en entrevistas semiestructuradas y observación participante. Que considera el período de 1998 al 2006. El análisis de la información primaria y secundaria permitió llegar a los siguientes resultados y conclusiones. Los espacios multiactorales colaboran a que la organización sea voz del sector campesino. La misma deja en segundo plano su perfil gremial y da más relevancia a la elaboración de propuestas políticas para el sector. La identidad y valores de los políticos-funcionarios prevalecen en las relaciones sociales del territorio. Aunque la Microrregión da cabida al sector campesino, no le facilita su ascenso social o empoderamiento. Tampoco significa una disminución del poder de las clases hegemónicas, ni un cambio en el control político del territorio. Este espacio multiactoral, permite cierto diálogo y disminución del nivel de violencia para algunos sectores sociales. Facilita algún cambio en el régimen de producción de verdad, genera otros discursos que hace circular en distintas instituciones; comienza a definir una identidad regional, imponiendo una política general de verdad definida por diferentes sectores. Esto evidencia variaciones en el control simbólico del territorio. Aún así, no se crean nuevas redes de poder. Predomina en el territorio la visión de un desarrollo agropecuario más que rural.