América Latina conforma un territorio de realidades múltiples y a la vez atravesado por problemáticas en común: los embates neo liberales, la frag mentación de identidades, las migraciones forzadas, las nuevas formas de la violencia o los mensajes del miedo. Estos fenómenos informados en los relatos noticiosos de los grandes medios cristalizan en formas que -!a mas de las veces- omiten o diluyen la naturaleza de las fuerzas en conflagración, obturando nuevas lecturas. La crónica se erige en este lugar como "otra" escritura, esa que contraviene la mirada reductora y se hace cargo de la complejidad de lo narrado. El cronista es sobre todo escritor, es decir alguien que no elude sino que busca recuperar las múltiples dimensiones que se ponen en juego cuando se trata de recomponer el espesor de "lo real". Enfoques múltiples, variaciones en el punto de vista o formas capaces de capturar la densidad de lo narrado se conjugan entonces en la trama del relato. Este libro busca examinar ese papel de relato configurador que cumple la crónica en la contemporaneidad de América Latina mediante e! análisis que reconocidos críticos hacen sobre los textos de algunos de los grandes cronistas contemporáneos, y también en la voz de los propios periodistas autores. Estos últimos nos narran desde sus experiencias como cronistas, los sentidos del género, una forma cuya meta final, ineludible, es captar "la realidad" resistiendo a cualquier simplificación.