Me acababa de bajar del camión que nos trajo desde Santiago de Cuba y, caminando por las calles de Manzanillo, un pueblo ubicado en la costa oeste de la provincia de Granma, me adentré en una biblioteca. Enseguida una mujer me preguntó si buscaba algo particular, le conté que soy estudiante de literatura y profesor en escuelas secundarias, por lo que estaba recorriendo librerías de un modo un tanto casual, más bien para ver qué se publicaba y qué se leía en Cuba. Me habló de la circulación de textos en la isla y de que a veces venían a las librerías de los pequeños pueblos del interior profesores de La Habana buscando títulos agotados. “Uno que se lee mucho es este: Biografía de un cimarrón, de Miguel Barnet; es muy querido entre los cubanos”, me dijo.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)