Luego de décadas de ser pensados y leídos en términos foráneos, donde las políticas económicas y sociales estaban dirigidas o condicionadas por los organismos financieros internacionales, en los albores del siglo XXI, los países latinoamericanos han vuelto al ejercicio de pensarse a sí mismos, estableciendo estrategias de desarrollo basadas en sus propias necesidades y sus reales intereses. En este marco el presente trabajo pretende revisar los modelos de desarrollo implementados en varios países de la región, principalmente en el Conosur, y su impacto sobre los procesos de integración en América Latina. Se hará particular énfasis en los procesos de integración más recientes que experimenta la región (ALBA y UNASUR) y las peculiaridades que los mismos representan en este nuevo esquema de regionalismo. Finalmente se considerarán las especificidades del caso argentino durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.